El juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba sentará en el banquillo de los acusados desde el próximo lunes, 18 de noviembre, a cuatro hombres procesados por, supuestamente, abusar sexualmente de una joven cordobesa que estaba inconsciente y viajaba con ellos en coche en Pozoblanco, así como por difundir las imágenes de estas acciones a través de dos chats, uno de ellos llamado La Manada, y por lesionarla.

La vista llega después de las condenas por otras causas similares como, recientemente, una de Manresa y otra de Pamplona. Un caso este último que encendió la mecha de la indignación social después de que en abril del 2018 el tribunal condenara a cinco individuos a nueve años de cárcel por abusos y no por agresión sexual. Ello pese a que hubo, al menos, diez agresiones sexuales con penetraciones bucales, vaginales y anales a una víctima de 18 años de edad. Finalmente, el Supremo elevó la condena a 15 años de prisión (y dos años más para un acusado por robar el móvil a la joven), considerando que se trató de una violación.

La Fiscalía de Córdoba afirma que cuatro de los cinco condenados por esos hechos, que son José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo y el exagente de la Guardia Civil Antonio Manuel Guerrero, son responsables de los citados abusos sufridos por una joven (que tenía 21 años en aquel momento) en Pozoblanco dos meses antes.

Los hechos de 'La Manada' en Pozoblanco

El Ministerio Público señala que los abusos sexuales se cometieron, supuestamente, en la noche del 1 de mayo del 2016. De este modo, según se desprende de la información facilitada por la Fiscalía Superior de Andalucía, los encartados acudieron a la feria de Torrecampo y coincidieron en una discocaseta con la víctima, que estaba acompañada por unos amigos. El escrito de conclusiones provisionales señala que la joven llegó a tomar alguna consumición con Alfonso Jesús Cabezuelo. También apunta que cuando cerró la caseta, sobre las 7.15 horas, este se ofreció a llevarla a su domicilio de Pozoblanco en el vehículo en que habían llegado los cuatro acusados.

Entre otras ideas, destaca que «debido, probablemente, a la cantidad de alcohol ingerida, sin que haya podido determinarse si, además de ello, tomó de forma deliberada o sin saberlo alguna otra sustancia estupefaciente, la chica cayó en un estado de profunda inconsciencia, hasta el punto de no recordar lo ocurrido en el trayecto».

De este modo, abunda en que, en el interior del coche, «aprovechando que la chica se hallaba privada de sentido, todos los acusados comenzaron a realizarle tocamientos de carácter sexual» y detalla que «le tocan el pecho, tanto por fuera como por dentro de la ropa, incluido el conductor». Asimismo, uno de los procesados la besó en la boca. El Ministerio Fiscal subraya que José Ángel Prenda grabó «todo lo sucedido» con el móvil del exguardia civil, «sin conocimiento ni consentimiento de la perjudicada».

En su opinión, los encausados pretendían hacer «alarde» de sus acciones y tuvieron «ánimo de vejar y vulnerar la intimidad de la perjudicada», por lo que, poco después, fue enviado el vídeo al chat de Whatsapp La Manada, «integrado por cuatro acusados y otras tres personas más», y al chat El peligro, del que formaba parte uno de los acusados «y unas veinte personas más».

El Fiscal cree que, una vez en Pozoblanco, Prenda, el exagente del Instituto armado y Jesús Escudero bajaron del coche, mientras que Alfonso Jesús Cabezuelo y la víctima continuaron dentro hasta llegar a otro lugar. Este último, dado que la perjudicada ya había despertado, «le dijo que le hiciese una felación, a lo que se negó», por lo que, «con intención de menoscabar su integridad física, la golpeó en la cara, le dio un puñetazo en el brazo y la empujó para que saliera del coche mientras le gritaba ‘Puta’», describe esta acusación.

La labor policial, clave para solucionar el caso de 'La Manada' en Pozoblanco

Los archivos de vídeo salieron a la luz cuatro meses más tarde, fruto de la investigación que la Policía realizaba por la violación grupal de Pamplona. Fue entonces cuando la víctima conoció las imágenes «y, como consecuencia tanto de los hechos acontecidos en el interior del vehículo como de la exposición mediática y social que derivó del tratamiento que se hizo por parte de medios de comunicación y redes sociales, sufrió estrés postraumático que necesitó para su sanidad 90 días de perjuicio personal básico», indica el Ministerio Fiscal.

Sin reincidencia. La Fiscalía pide siete años de cárcel para cada uno de los miembros de 'La Manada' en Pozoblanco

En su calificación provisional, este solicita penas de prisión de tres años por un delito de abusos sexuales y de cuatro años por otro contra la intimidad. Además, para el último conductor del vehículo pide una multa de 720 euros por las lesiones y, de otro lado, reclama que los cuatros encausados indemnicen a la joven en 4.500 euros por los días que precisó para su curación, y en 6.000 euros por los daños morales. Junto a esto, reclama que se les prohíba comunicarse o aproximarse a la víctima a menos de 100 metros durante 17 años.

Fuentes fiscales consultadas por este periódico aclararon ayer que la agravante de reincidencia solo se tiene en cuenta cuando existe una condena previa a los hechos que se juzgan. Por tanto, dado que este abuso habría sido cometido en el mes de mayo y la violación de los Sanfermines, en julio (tres años después llegó la sentencia del Supremo), esta circunstancia no podría ser tenida en cuenta en el juicio y se evita un aumento de las penas.

La defensa de 'La Manada' en Pozoblanco pretende anular la prueba del vídeo

En los últimos días se ha conocido que la defensa de estos hombres, ejercida por el abogado Agustín Martínez, ha pedido la absolución y que, en las cuestiones previas, tratará de anular la principal prueba, el vídeo que recoge los supuestos abusos. Según ha trascendido, considera que se hizo una investigación prospectiva (rechazada por el Poder Judicial) y que el juzgado instructor remitió a dos agentes a Córdoba para buscar a la presunta víctima y provocar con ello la denuncia de los hechos.

Los procesados, miembros de 'La Manada' por el caso en Pozoblanco

A raíz de la condena por la violación de Pamplona, diversos medios de comunicación han publicado datos personales de los encausados. Cabe destacar que en el caso de Pozoblanco no estuvo implicado Ángel Boza, que sí fue penado por los hechos de los Sanfermines. Sí lo estuvo, presuntamente, el exagente de la Guardia Civil Antonio Manuel Guerrero, que es primo de otro encausado, Jesús Escudero. El primero tiene 30 años de edad, estuvo destinado en Pozoblanco tras haber entrado en el Instituto armado un año antes y ha sido padre durante su estancia en prisión con su novia de siempre.

Escudero tiene 29 años de edad y es peluquero, una profesión que habría mantenido en la cárcel de Pamplona, pero se desconoce si también en la de Huelva. Tiene un tatuaje con la huella de un lobo que, entre otras cuestiones, fue fundamental para que la víctima madrileña identificara a sus violadores.

De otro lado, Alfonso Jesús Cabezuelo, de 31 años, era en el momento de los hechos soldado de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Morón de la Frontera (Sevilla). En este caso, son varios sus tatuajes, aunque coincide en el motivo del lobo al tener unas fauces de este animal y el lema «El poder del lobo reside en La Manada». El cuarto encausado, José Ángel Prenda, tiene 30 años de edad y carece de oficio conocido.

Protestas en todo el país por las sentencias judiciales respecto a 'La Manada'

La Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a la Mujer ha convocado una concentración el próximo lunes en la puerta de la Ciudad de la Justicia, a las 9.30 horas, con motivo del inicio del juicio a La Manada de Pozoblanco. Esta entidad, que aglutina a unos 70 colectivos de toda la provincia, recuerda que ya se concentró el año pasado para protestar por la sentencia de Pamplona, reivindicando que no se trataba de abusos sexuales, sino de violación.

Recientemente, ha celebrado junto a la Plataforma Nosotras Decidimos otra protesta contra la polémica sentencia de La Manada de Manresa (en esta ocasión, con una víctima menor de edad) bajo el mismo argumento y exigiendo el fin «de la Justicia patriarcal», unos actos que se han multiplicado por todo el país.

El Gobierno de España se comprometió el año pasado a estudiar una reforma de los delitos sexuales en el Código Penal, pero todavía no se ha materializado.

Concentración de la Plataforma Contra la Violencia a la Mujer el pasado 4 de noviembre en Córdoba contra sentencia de 'La Manada' de Manresa. FOTO: FRANCISCO GONZÁLEZ

Gran expectación por cubrir el juicio a 'La Manada' en Pozoblanco

Las agresiones sexuales en grupo han despertado tal revuelo social que los casos que se conocen públicamente están siendo seguidos con mucha expectación. En este sentido, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han informado desde el primer momento de que la sala número 16, en la que se celebrará el juicio el próximo lunes, cuenta con un espacio limitado para la prensa, por lo que ha solicitado que se registre para acudir al juicio. Según detalló ayer, acudirán trabajadores de 26 medios de comunicación, que no podrán asistir a la declaración de la presunta víctima porque tendrá lugar a puerta cerrada.

«Vida normal» en la cárcel de los miembros de 'La Manada'

Tres de los presuntos abusadores se encuentran ya en la prisión de Alcolea para asistir a la vista. Se trata de José Ángel Prenda (que cumple condena en Puerto III, en Cádiz); Jesús Escudero (procedente de Huelva) y Alfonso Jesús Cabezuelo (trasladado desde Topas, Salamanca). Fuentes de Instituciones Penitenciarias confirmaron ayer a este diario que Antonio Manuel Guerrero permanece en la cárcel de Sevilla I y que, al encontrarse tan cerca, caben distintas posibilidades sobre su traslado, como que acuda a Córdoba a diario o que llegue mañana a la cárcel de Alcolea.

Consultadas por el tratamiento que están recibiendo estos internos, indicaron que «no nos consta que se haya adoptado ninguna medida específica de protección» con ellos, que son ampliamente conocidos por la difusión de hechos e imágenes en los medios de comunicación. Además, detallaron que llevan una «vida normal» en el marco de la prisión. Acerca de su ubicación en distintas cárceles, aclararon que esto es lo que Instituciones Penitenciaras considera «más adecuado» y recordaron que los reclusos no pueden elegir el centro, aunque sí manifestar sus intereses personales, que son tenidos en cuenta.