El obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, clausuró ayer con una eucaristía en la Catedral la exposición magna nazarena Por tu cruz redimiste al mundo, tras una semana en la que miles de personas han pasado por las naves de la Mezquita-Catedral para contemplar de cerca los 49 pasos expuestos de Córdoba y provincia.

El prelado dio las gracias a todos los organizadores y participantes de la exposición, recalcando que «ha sido una semana preciosa, irrepetible», en la que Córdoba ha sido para el mundo entero «un espectáculo de fe».

Por la mañana, salvada la incertidumbre del tiempo se puso en la calle la hermandad del Huerto que trasladó a sus titulares, Jesús de la Oración y el Señor Amarrado a la columna, en unas parihuelas hasta la parroquia de San Francisco.

Mucho más vistosas fueron las procesiones de la tarde, que congregaron a varios centenares de personas por las calles del casco histórico para contemplar a los 19 pasos de cofradías de la capital que volvían a su templo tras una intensa semana en la Mezquita-Catedral.

Los pasos volvieron a lucir en todo su esplendor, ya que el pasado miércoles la mayoría de ellos cambiaron sus exornos florales con los que ayer se pudieron ver por las calles de la ciudad.

A las cinco de la tarde el Patio de los Naranjos estaba repleto de público como si de un día de la Semana Santa se tratara, no en vano de la Catedral iba a salir media Semana Santa en una sola tarde. Con expectación, el público recibió a la hermandad del Buen Suceso, primera en poner su cruz de guía en la calle. La cofradía del Martes Santo partió hacia su sede canónica en la parroquia de San Andrés.

A partir de entonces se fueron sucediendo los pasos en un corto intervalo de tiempo hasta llegar al Cristo de la Universidad, que fue el último que abandonó el primer templo de la diócesis.

De este modo, entre las cinco y la ocho y media de la tarde los titulares de las hermandades de las Penas de Santiago, el Amor, la Esperanza, la Estrella, la Vera Cruz, Ánimas, el Calvario, la Paz, Pasión, el Nazareno, el Caído, la Sagrada Cena, las Angustias, el Descendimiento y los Dolores fueron abandonando la Catedral.

Un inédito día con 19 pasos en la calle, si bien cada uno dirigiéndose para una zona de la ciudad, lo que hizo que el público se movilizara por todas partes sin que apenas hubiera aglomeraciones salvo en el Patio de los Naranjos.

La jornada dejó estampas inéditas y seguro irrepetibles con acompañamientos musicales también novedosos como el de la Vera Cruz con la banda de cornetas Centuria Macarena o, sobre todo, Nuestro Padre Jesús de las Penas, titular de la hermandad de la Esperanza, acompañado por primera vez por banda de música, en este caso la de la Esperanza.

Así, cada una de las hermandades fueron dirigiéndose a sus respectivas sedes canónicas dejando momentos que ya forman parte de la historia cofrade de la ciudad.

Fue la Virgen de las Angustias la última de las imágenes en llegar a su templo. De este modo, fue la encargada de poner el broche de oro a esta magna e histórica exposición que ayer llegaba a su fin.