La Sala Orive y el Museo Arqueológico capitalizaron ayer la segunda edición de La Noche del Patrimonio, toda vez que la amenaza de lluvia provocó que el Ayuntamiento de Córdoba aplazara para mejor fecha tres actividades de música y teatro inicialmente programadas al aire libre. Junto a estos dos puntos centrales, el conjunto de los museos y monumentos de Córdoba permanecieron abiertos hasta las doce de la noche, registrando una buena afluencia de visitantes, en este evento ideado el pasado año por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España.

Los que se acercaron a la Sala Orive pasadas las nueve de la noche pudieron disfrutar de la actuación de la compañía tinerfeña de danza contemporánea Lava Compañía de Danza, cuyos seis intérpretes protagonizaron 15 grados al oeste, una representación con una fuerte presencia escénica y solidez técnica, en la que dieron vida a creaciones con el denominador común de la danza contemporánea y otros códigos actuales de discurso artístico.

Por su parte, flamenco y joyería se aunaron en el Arqueológico, que a partir de las 21.00 horas reabrió las puertas de su Patio para mostrar la exposición Historia e Innovación: la joyería como patrimonio vivo, muestra de 15 piezas elaboradas por alumnos de la Escuela de Joyería de Córdoba basadas en piezas de siglos pasados.

Esta exposición se completó con la actuación del reconocido flautista y saxofonista cordobés de flamenco-jazz Sergio de Lope, acompañado al piano por Alfonso Aroca, referencia del piano flamenco; y por Matías López El Mati, ganador de la Lámpara Minera 2019 de La Unión (Murcia).

Junto a estas actividades, centenares de turistas y también cordobeses que aprovecharon el tiempo extra de apertura continuaron visitando los distintos museos y monumentos de la ciudad, con el conjunto arqueológico de Medina Azahara y la Mezquita-Catedral como principales focos de atracción que continúan alumbrando la noche en el patrimonio cordobés.