A la agricultura y a la ganadería les preocupa el cambio climático, pero lo que se refiere a la biodiversidad no les afecta. Así lo afirma un representante de Asaja Córdoba, Tomás Jurado. Para Jurado, «tiene más repercusión en los propios ecosistemas y sobre todo en las especies de flora y fauna silvestre que están en el medio». La ganadería no tiene ninguna competencia con las especies invasoras, tanto la intensiva como la extensiva. En lo referente a la agricultura, según Tomás Jurado, no hay especies invasoras que «supongan algún problema» que sea difícil de erradicar, como algunas «malas hierbas».

En el terreno de la cinegética, la irrupción de especies extrañas, como el meloncillo, repercute en las poblaciones de conejo, perdiz y liebres y otros pequeños mamíferos. Por este motivo, asociaciones ecologistas piden que se incremente la lucha contra las especies invasoras.

La Junta tiene declarada una zona Zepa (Zona de Especial Protección de las Aves) en el norte de la provincia, en Los Blázquez, Fuente Obejuna, La Granjuela y Valsequillo, donde anidan aves esteparias y estas especies se encuentran más protegidas. En cambio, en el sur de Córdoba se encuentran en franco retroceso, según afirma el presidente de Ecologistas en Acción en Córdoba, Francisco Ordóñez.