Aprovechar los meses de verano para ganar un sueldo es una práctica habitual entre los jóvenes. En los meses de julio a septiembre la oferta de empleo aumenta debido a la necesidad de cubrir los puestos de aquella gente que acaba sus contratos temporales, o de los empleados que se van de vacaciones, para hacer frente a la temporada de rebajas o al incremento del turismo.

En cualquiera de los casos, los jóvenes encuentran esta época como la más favorable para buscar un trabajo con duración de unos meses, que les sirva para pagar sus estudios o sus planes, y los establecimientos encuentran también su oportunidad de oro para hacer nuevos contratos temporales.

CAMAREROS, COCINEROS Y DEPENDIENTES

El sector de la hostelería es uno de los que ofrece más vacantes para el verano, especialmente dentro de las grandes cadenas de restauración, lo que también ocurre con los comercios textiles pertenecientes a empresas multinacionales. Los pequeños comercios de Córdoba, sin embargo, hacen más contratos indefinidos, y también los bares o restaurantes correspondientes a negocios familiares, según dijeron a este periódico empleados de diferentes bares y tiendas del centro de la ciudad. Asimismo, la mayoría de trabajadores temporales, en cadenas o pequeños negocios, entran en los turnos de tarde y de noche, quedando las mañanas para aquellos con puestos fijos.

TRABAJOS TEMPORALES

Diario CÓRDOBA ha tenido la oportunidad de hablar con algunos de estos jóvenes que ejercen un empleo durante la estación de verano, para así conocer mejor sus situaciones, aunque en la mayoría de los establecimientos los trabajadores se mostraban reacios a prestar testimonio, en ocasiones bajo la negativa de sus jefes. De esta forma, se comprobó que algunos de ellos trabajan en el sector porque les gusta, como a Marina Gajete, de 20 años, empleada temporal de la cafetería Xapó (Calle Escultor Fernández Márquez) y que, por ahora, no busca contratos fijos, para poder moverse a otras ciudades: «Estudio hostelería y me encanta, pero siempre elijo trabajos temporales porque no quiero atarme a Córdoba. Nunca sé cuándo me querré ir».

Otro motivo habitual que lleva a estos jóvenes a buscar empleo para solo unos meses es la posibilidad de compaginarlo con sus estudios, ya que en verano se encuentran de vacaciones. Este es el caso de chicos como José Antonio Muñoz, de 19 años, con un contrato en Telepizza que rescinde en septiembre: «Acabo de terminar mis estudios y estoy trabajando en hostelería mientras empiezo a preparar las oposiciones para guarda civil. Elegí hostelería porque en Córdoba es lo único que hay para estar un tiempo, junto a comercio».

CONTRATOS DE SUSTITUCIÓN

Matías Gonzalez, de 20 años, camarero del bar La Choza, en el barrio de Santa Rosa, admitió que buscaba un trabajo fijo para el futuro, pero que no es lo que le interesa por el momento: «Ahora mismo lo que quiero es trabajar de tarde y sacarme un dinerillo para pagarme la universidad». En el caso de los comercios, son habituales los contratos de sustitución por vacaciones, como es el caso de Beatriz, de 41 años, trabajadora en una tienda de bisutería de la calle Gondomar, o de Alicia Molina, de 24 años, quien trabaja hasta final de verano en una farmacia de la calle Concepción.