El 8 de agosto se ha celebrado el día internacional del gato, animal de compañía en multitud de hogares. Independiente pero fiel, se va cuando quiere pero nunca olvida el camino de vuelta. Hay quienes lo han comprado, quienes lo han encontrado en la calle aún de cachorro y lo han unido a su hogar, o quienes lo prefieren adpotar de asociaciones protectoras como el Arca de Noé, donde asumen la responsabilidad de cuidar de los felinos y otros animales, hasta que encuentran dueños.

La convivencia de las personas con estos animales está tan normalizada que, en la actualidad, no son pocas las compañías con iniciativas pet-friendly, en las que aceptan que los empleados vayan a trabajar con sus mascotas, que serán tratadas de forma adecuada. Desde Japón se viene extendiendo la práctica de llevar gatos al trabajo para acariciarlos, ya que reduce el estrés y aumenta la satisfacción de los empleados, según el informe de Bizneo HR (herramienta software de recursos humanos) más reciente.

En Córdoba, la asociación sin ánimo de lucro Arca de Noé se encarga de proteger a los animales a través de sus colaboradores voluntarios, rescatándolos, atendiendo sus necesidades y buscándoles un hogar seguro. El problema más grave al que se están enfrentando en el presente es el de las colonias de gatos callejeros que se han formado en prácticamente cada rincón de la ciudad. Según nos cuenta Miriam Mengual, de la junta directiva del Arca de Noé, se contabilizan más de 100 colonias en Córdoba actualmente: «Es un gran problema para muchas ciudades y hasta ahora, lo que el Ayuntamiento ha ido haciendo es capturar a los gatos, con todo el esfuerzo que esto implica, para luego ser sacrificados en la perrera; estos gatos de la calle no tienen ninguna opción de ser adoptados».

No es fácil determinar qué hacer con estos gatos de la calle, que son ferales y no se adaptan a vivir con el ser humano, por lo que finalmente son sacrificados cuando se llevan a las perreras. No obstante, la eutanasia de los gatos no reduce el problema de las colonias callejeras, ya que, en pocos días, el lugar de donde se han retirado dichos gatos se recoloniza con otros gatos callejeros. Por este motivo, en España se ha empezado a aplicar el método CER (captura, esterilización y retorno) que ya se usaba en otros países. «Consiste en capturar a los gatos, castrarlos y volverlos a soltar en su lugar de origen, con una marca en la oreja que permite distinguir a los gatos ya castrados», explica Miriam, debido a que «esos gatos ya no se reproducen y forman una colonia estable y controlada, impidiendo que lleguen otros gatos nuevos», declara. En mayo de 2018 la asociación firmó un convenio con Sadeco que permitía aplicar el método en 10 colonias de Córdoba, como proyecto piloto, para comprobar la eficacia de esta técnica. Ahora se pide al Ayuntamiento que atiendan este tema para que se pueda aplicar cuanto antes el método CER a todas las colonias que existen en la ciudad.

Más de 400 gatos de la calle han llegado este año a las gateras del Arca de Noé, donde los felinos son sociables y aptos para la adopción. Sin embargo, estos animales son muy abundantes en España y su adopción resulta más dificultosa, especialmente en el caso de los gatos adultos, quienes encuentran hogar principalmente en Alemania. La solicitud para adoptar un gato del Arca de Noé se hace a través de la página web de la asociación: pimero, ell animal se elige a través de las fotografías allí publicadas y, tras enviar un correo electrónico, se contestará un cuestionario que determina la validez del adoptante.