Un total de 804 pacientes han sido tratados en los dos últimos años con los dos primeros equipos que donó la fundación Amancio Ortega al hospital Reina Sofía para poder prestar tratamientos más avanzados de radioterapia. Además, próximamente se instalará en el Reina Sofía un nuevo equipo, cuando terminen las catas previas junto al Provincial, que permitan construir un búnker donde instalar el tercer acelerador lineal, que también donó la fundación del empresario gallego. El nuevo equipamiento se sumará a los tres ya existentes (dos aportados por la fundación Amancio Ortega y un tercero que ya poseía el Reina Sofía) y tendrá capacidad para atender a entre 400 y 500 pacientes al año. El nuevo acelerador empleará moderna tecnología, que proporciona máxima precisión durante la administración del tratamiento a pacientes con indicaciones muy especiales.

El primer equipo de radioterapia cedido por la fundación del empresario textil llevó a cabo el primer tratamiento en junio del 2017 y desde entonces ha permitido tratar a 169 mujeres, que padecen un tipo de cáncer de mama muy concreto. La directora de la unidad de oncología radioterápica del Reina Sofía, Amalia Palacios, explica que «tratamos con este acelerador una media de dos pacientes a la semana y la actividad no se reduce ni en verano». Este acelerador lineal, más pequeño que los habituales, permite evitar a las pacientes entre 15 y 25 sesiones de radioterapia después de la cirugía, ya que la radioterapia se aplica en acto único durante la operación, sobre el lugar donde se ha extirpado el tumor, y ya no es necesaria con posterioridad más radioterapia.

Después de este equipo, en mayo del año pasado empezó a funcionar en el Reina Sofía el segundo acelerador lineal de electrones donado por la fundación Amancio Ortega (que es similar al que se instalará en el búnker que ahora se está construyendo), para practicar radioterapia externa de alta tecnología, recalca Palacios. El Reina Sofía ha prestado tratamiento en los últimos 15 meses con este segundo equipamiento a 635 pacientes, lo que representa un total de 12.161 sesiones. Este acelerador sustituyó a un equipo anterior más antiguo que poseía el Reina Sofía.

Según la responsable de oncología radioterápica, esta tecnología más precisa ofrece un tratamiento de radioterapia externa avanzada, segura y efectiva, que contribuye a la mejora de la supervivencia en procesos oncológicos y a la mejora de la calidad de vida de los pacientes.

La fundación Amancio Ortega invirtió hace tres años 40 millones de euros en la compra de 25 equipos contra el cáncer para donarlos a hospitales públicos andaluces, de los que 3 estaban destinados al Reina Sofía. La llegada del acelerador de radioterapia intraoperatoria a Córdoba permitió al Reina Sofía convertirse en el primer hospital público andaluz y el cuarto de España en contar con este tratamiento.