La plantilla de ABB ha concluido el encierro que mantenía desde ayer en la fábrica de Córdoba y ha anunciado que tomará nuevas medidas de presión (todavía por determinar) el próximo martes, para mostrar su apoyo al comité de empresa.

De este modo, el 23 de julio está previsto que los representantes de los trabajadores se reúnan con esta multinacional de bienes de equipo y el Ministerio de Trabajo, en un último intento de evitar los despidos traumáticos en esta factoría.

Así lo ha comunicado José Córdoba, delegado de UGT en el comité de empresa, preguntado por el resultado de la asamblea celebrada hoy a las 14.00 horas. A esta han asistido los compañeros que han estado negociando en Madrid durante los últimos días, para informar al resto de los trabajadores de la situación de las negociaciones.

En la última reunión, que ha finalizado en torno a las 5.00 horas de la madrugada de hoy, la parte social y la empresa han acordado prorrogar el periodo de consultas hasta el 24 de julio y contar con la mediación del Ministerio de Trabajo.

La oferta realizada por ABB contempla, entre otras medidas, reducir de 59 a 49 los despidos en las fábricas de Córdoba y Vizcaya; rebajar la edad de jubilación de 60 a 55 años; realizar unos 16 traslados de centro de trabajo; incorporar siete puestos que habían sido externalizados y acceder a una baja incentivada, por las que sus empleados podrían percibir hasta 150.000 euros si se marchan de forma voluntaria.

Los sindicatos CCOO y UGT, y los trabajadores de la corporación en Córdoba continúan considerando insuficiente esta medida, con la que se producirían unas 15 salidas traumáticas de la fábrica. De este modo, siguen apostando por que nadie sea obligado a abandonar la empresa de manera involuntaria.