La negociación entre la multinacional de bienes de equipo ABB y los representantes de los trabajadores de las factorías de Córdoba y Bilbao continuó ayer al cierre de esta edición con una propuesta que seguía sin satisfacer a la plantilla, aunque sí recogía una reducción del impacto en el empleo que tendrá la regulación anunciada el pasado junio.

De este modo, Francisco Muñoz, miembro del comité de empresa (UGT), informó de que esta corporación propuso reducir el número de despidos de 59 a 51 (cuatro en cada uno de los centros afectados) y también realizar 16 recolocaciones de trabajadores en otros centros. Junto a esto, la empresa redujo la edad de las prejubilaciones de 60 a 58 años (esta medida podría afectar a unos 14 trabajadores, según las primeras estimaciones), también ofreció bajas incentivadas y, de acuerdo con lo destacado por fuentes consultadas, una mejora de las indemnizaciones para los profesionales que finalmente sean despedidos. De este modo, la reducción de plantilla se completaría con despidos, sobre los que Francisco Muñoz insistió en que «vamos a intentar que no haya ninguno». Acerca de las condiciones en las que se producirían las bajas incentivadas y estas salidas traumáticas, también aclaró que, en el momento de atender a este periódico, no se habían cerrado.

Con la reducción de la cifra de despidos, Córdoba registraría 45, 15 de la línea de interruptores y 30 de la división de transformadores de potencia. No obstante, habría que esperar a conocer el impacto de las recolocaciones y de las prejubilaciones, ya que, según estimó Raquel Ruiz, otra miembro del comité de empresa en el centro cordobés (CCOO), en torno a 12 profesionales podrían acogerse a esta última vía para salir de la empresa.

Raquel Ruiz participa junto a unos 300 compañeros (ABB emplea en Córdoba a alrededor de 320 personas) en un encierro indefinido que se inició ayer en la fábrica para rechazar las medidas anunciadas por la empresa. Entre otras ideas, lamentó que «los avances (en la negociación) son muy escasos» y que «no tenemos ni idea de cuál va a ser nuestro futuro».

la empresa/ Las reuniones con ABB finalizarán, previsiblemente, hoy, aunque el periodo de consultas iniciado con la presentación del ERE termina este domingo. Consultados por el encierro de sus empleados, desde ABB indicaron que «respetamos todas las acciones que, dentro de la legalidad, decidan los trabajadores» y subrayaron que «la voluntad es llegar a un acuerdo lo más beneficioso posible para las partes», con el objetivo último de «minimizar el impacto sobre el empleo». Así, señalaron que «se trata de ajustar los costes para que la fábrica sea viable».