La continuidad de las salas de barrio de Margaritas, Fátima, Naranjo, Valdeolleros, Ciudad Jardín, Guadalquivir y las pistas de tenis y de pádel del Santuario vuelve a estar en vilo al expirar el próximo domingo los contratos suscritos entre el Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) y las distintas asociaciones y empresas adjudicatarias y responsables de la prestación de los servicios deportivos. Estos contratos entraron en vigor el pasado 1 de junio y aunque tienen la posibilidad de ser prorrogados durante tres meses, nadie ha asegurado de momento a los trabajadores de los polideportivos municipales su continuidad a partir del lunes.

La situación, no obstante, es susceptible de verse empeorada, no tanto ahora, cuando se prevé que se prorrogarán sin mucho más problema dichos contratos (todo lo más es que las salas de barrios tengan que abrir en precario algunos días), como una vez concluidos los tres meses. El anterior equipo de gobierno dejó pendiente y sin decidir el modelo de gestión de las salas de barrio, a pesar de que celebró en marzo un consejo rector monográfico para abordar esta cuestión y aún sabiendo que los contratos expiraban en verano. El entonces presidente del Imdeco, Antonio Rojas (PSOE), propuso para estas instalaciones el modelo de concesión, que es «el que había antes, pero mejorado», dijo, y abrir las salas al uso de otros colectivos como centros educativos, asociaciones deportivas o los clubs deportivos, que habían gestionado históricamente estos centros en Córdoba.

Los consejeros acordaron en aquel consejo monográfico del mes de marzo que los nuevos contratos tendrían un año de duración, con uno más de prórroga, pero fuentes del Imdeco señalan a este periódico que no se empezó a trabajar en los pliegos de las futuras adjudicaciones, por lo que los responsables políticos que han entrado en mayo con la nueva Corporación municipal disponen ahora de escasos tres meses para dar una solución a la continuidad de las salas.

Se trata de una situación sobrevenida como la de las piscinas de la Fuensanta y la calle Marbella, que el alcalde, José María Bellido, se ha comprometido a abrir en la segunda semana del mes de junio. El actual presidente del Imdeco, el concejal de Cs Manuel Torrejimeno, trata estos días de buscar el encaje legal para que todas estas instalaciones sigan funcionando con normalidad y que puedan abrirse en el caso de las piscinas.