El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha señalado que "en estos días, después de los comicios electorales, se abre una nueva etapa en nuestra convivencia cotidiana", pues "personas de distintas opciones y partidos políticos acceden, con el mandato de los ciudadanos, a los puestos de responsabilidad para gobernar los municipios y la provincia", pidiendo en este contexto a quien vaya a gobernar "que atienda a los barrios más deprimidos", según informa Europa Press.

En este sentido y a través de su carta semanal, recogida por Europa Press, Demetrio Fernández ha opinado que "la convivencia y la política no es solo producto de las urnas, es también fruto de la gracia de Dios y de la acción del Espíritu Santo, que conduce la historia" y, "por eso, encomendamos con fervor la acción de los que nos gobiernan a distintos niveles".

De hecho, según ha subrayado, los cristianos piden para los nuevos gobernantes "la fuerza de lo alto, la luz de Dios y la gracia para acertar en sus decisiones, de manera que busquen el bien de todos, especialmente el de los más desfavorecidos".

Es más, según ha argumentado el obispo, "los cristianos, a la luz de la fe y del mandato misionero de Jesús", tienen "una enorme responsabilidad en la construcción de la ciudad terrena", pues "está en juego la dignidad de la personas, sus derechos y obligaciones, su libertad y su responsabilidad".

También "está en juego la familia, con sus pilares estables del varón y la mujer, unidos en el amor que Dios bendice y abiertos generosamente a la vida", ya que "necesitamos que nazcan muchos más niños para que no vivamos en el desierto demográfico, sin esperanza de futuro".

Pero es que también "necesitamos una política urgente que atienda a los barrios más deprimidos, de manera que un día puedan salir de su situación, cada vez más degradada", sin olvidad que "muchos proyectos están sobre la mesa de quienes han asumido la responsabilidad de gobernarnos en la nueva etapa".