La creación de una sociedad mercantil local para la prestación del servicio de ayuda a domicilio se complica a pesar del respaldo que logró ayer en la comisión municipal constituida hace dos años para encontrar en modelo más idóneo de gestión. La creación de esa sociedad dependerá de lo que ocurra tras las elecciones municipales, ya que no dará tiempo de ponerla en marcha en lo que queda de mandato. Pero no solo eso, a tenor de los resultados de la votación de ayer, su futuro depende también de lo que pase en el pleno en el que se debatirá su puesta en marcha, que podría ser el próximo, el de abril. Teniendo en cuenta solo a los grupos municipales, únicamente IU y Ganemos votaron a favor de esta fórmula, ya que el PSOE se abstuvo y el PP la rechazó al considerarla inviable, mientras que Ciudadanos y UCOR no asistieron. Con esa combinación, es imposible que prospere la idea, ya que, de partida, en el pleno recibiría 8 votos a favor -los de los ediles de IU y Ganemos- y 11 en contra -los del PP-, aunque puede haber cambios.

La propuesta recibió el apoyo de CTA, UGT, CGT y del comité de empresa, mientras que CCOO y el Consejo del Movimiento Ciudadano se abstuvieron. La subrogación de los más de 900 trabajadores centró el debate.