El consumo de agua se ha reducido casi un 3% (un 2,78%) en Córdoba en un año, según los datos que aparecen en el informe de gestión que fue abordado ayer en el consejo de administración de la empresa municipal Emacsa junto a las cuentas del ejercicio pasado, que cerró con un resultado positivo de 4,2 millones, algo menor al del 2017, que fue de 6,7 millones, principalmente por la cifra de negocio, los aprovisionamientos y los gastos de personal. En total, se han consumido 20,1 millones de metros cúbicos frente a los 20,7 del 2017. Todos los tipos de consumo han descendido (domésticos, municipales y oficiales) menos los industriales, que han subido un 1,77%, y los benéficos, que crecen un 22%. Significativo es que desde el año 2012, cuando hubo una demanda de agua de 22,8 millones de metros cúbicos, el consumo ha bajado casi el 12%. Además, tanto la producción de agua potable como la captación de agua bruta ha descendido como consecuencia del menor volumen de agua facturada.

El documento refleja también la evolución de las averías, que han disminuido en acometidas (de 262 a 209), en bocas de riego (de 255 a 241) y en canalizaciones (de 75 a 60), aunque han aumentado levemente en válvulas (de 10 a 13). Además, indica que la antigüedad media de los contadores ha descendido de los 5,2 años del 2017 a los 4,3 años del 2018, ya que Emacsa ha instalado ya 9.837.

En cuanto a inversiones realizadas, el informe destaca la nueva estación de bombeo de Alcolea, que estará acabada este año; la rehabilitación de depósitos de Villa Azul; la renovación de redes en Fátima, Zumbacón y Chinales; y la red de riego de zonas verdes.

Por otro lado, Emacsa ha adjudicado a Sepisur XXI la renovación de la red de abastecimiento de la barriada de Levante al renunciar la adjudicataria, Seranco. Sepisur XXII ejecutará la obra por 577.727 euros.