Unas 674 personas, venidas de toda España, acudieron ayer al aulario del campus universitario de Rabanales para probar suerte y conseguir una de las 21 plazas de bombero conductor del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Córdoba (SEIS). Había 1.111 admitidos en las pruebas, según informó el Ayuntamiento, aunque finalmente solo acudieron 674 personas, entre ellos 17 mujeres, todos con el carnet de camión, que se distribuyeron entre el aula magna y las aulas B1 a B6, con la esperanza de pasar esta primera fase, a la que seguirán otra física, un reconocimiento técnico y un psicotécnico, por lo que el proceso es largo.

Tras los nervios a la entrada a la prueba, los jóvenes que salían del examen lo hacían más tranquilos, considerando que éste no había sido demasiado difícil. 70 preguntas tipo test, de las que debían tener 42 correctas para poder pasar a la siguiente fase.

Santiago López venía de Cádiz y comentaba que era la primera vez que se presentaba a una oposición de este tipo en Córdoba, «pero ya llevo unas cuantas». Salía contento del examen, pero admitía la dificultad de sacar plaza, pues «venimos gente de toda España, que nos vamos presentando por donde sacan vacantes». Igualmente, José Nieto, de Montalbán, también lleva años presentándose a oposiciones y manifestó su temor a las «preguntas trampa». Con estas 21 plazas, el Ayuntamiento pretende acabar con la falta de personal que denuncian los sindicatos.