La Guardia Civil ha detenido en Zafarraya (Granada) a un hombre de 38 años e investiga a otros dos de 46 y 43 años, vecinos de Córdoba, que fueron sorprendidos cazando sin autorización dos machos de cabra montés en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Granada).

Los cazadores, acusados de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, utilizaron para ello un silenciador, que es un medio prohibido, ha informado en un comunicado la Guardia Civil, que ha contado con la colaboración de los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Fue un ciudadano alemán el que el pasado mes de diciembre sorprendió a estas tres personas cazando con un rifle con silenciador en la reserva andaluza de caza Tejeda-Almijara, dentro del Parque Natural, y les hizo unas fotos en las que se les veía con el arma y los trofeos de dos machos de cabra montés.

Posteriormente los denunció por utilizar un silenciador, ya que se trata de un medio prohibido para la caza, y entregó las fotos a un agente de Medio Ambiente, que alertó a su vez al Seprona de la Guardia Civil.

Las fotos permitieron identificar a estas tres personas y ponerlas a disposición judicial: se trata del propietario del arma y quien presuntamente disparó, que ha sido detenido, y a sus dos acompañantes, que transportaban los trofeos de caza y que están siendo investigados.

La Guardia Civil también ha conseguido localizar uno de los cuerpos decapitados de cabra montés que el detenido presuntamente había abatido.

En su vivienda descubrieron numerosos trofeos de caza cuya procedencia no pudo acreditar, por lo que se sospecha que también proceden de episodios de caza furtiva.

El detenido poseía además un amplio arsenal de armas que no custodiaba como está reglamentariamente establecido, y entre ellas figuraba una carabina que había sufrido una modificación sustancial de sus características en el cañón y en la culata, por lo que la Guardia Civil también ha instruido diligencias al detenido por un delito de tenencia ilícita de armas.

Además, durante el registro el Seprona descubrió que el hombre poseía una rehala con más de 70 perros en malas condiciones higiénicas, muchos de los cuales carecían del microchip preceptivo, infracciones administrativas que también han sido denunciadas.