La Asociación Andaluza de Barrios Ignorados se ha concentrado esta mañana en la puerta de la Delegación de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial de la Justicia Social, para denunciar la situación de las familias que "no pueden llegar a fin de mes por no tener una protección social que les garantice una vida digna". En este contexto, critican que "la renta mínima de inclusión social, anunciada a bombo y platillo por la Junta para acabar con la pobreza" no está surtiendo ningún efecto porque la solicitud "es una carrera de obstáculos humillante para las familias".

Denuncian que además de que la aportación de dicha renta no sirve para sacar a las familias de la pobreza, ya que oscila entre 439 y algo más de 700 euros, según el número de personas que compongan la unidad familiar, no está llegando ni siquiera a las familias que cumplen con los requisitos "por el conglomerado de trabas y requisitos exigidos para acceder a ella".

Así, la asociación denuncia que se trata de una "renta de exclusión que enfrenta a las familias a un difícil dilema, o trabajo precario o renta".

Según han informado, las primeras resoluciones han tardado en llegar a las familias nueve meses y en el 70% de los casos se notifica la falta de documentación porque "la administración no tiene clara la documentación que deben aportar las familias". Se quejan también de que "sólo se concede una ayuda por unidad familiar, lo que supone que haya hogares en los que viven varios matrimonios por falta de vivienda pero solo tienen derecho a recibir una renta para todos que es insuficiente para una, cuanto más si son varias".

La asociación lamenta la falta de previsión de la Junta de Andalucía a la hora de poner en marcha esta medida y critica que "siempre somos los mismos los perjudicados, ya que los que solicitan la renta mínima son las personas más vulnerables".