Los nuevos delegados del Gobierno andaluz en Córdoba, acompañados por familiares, cargos y simpatizantes del Partido Popular y Ciudadanos, posaron ayer por primera vez juntos como un equipo en la Delegación del Gobierno de San Felipe e hicieron sus primeras declaraciones públicas tras sus respectivos nombramientos. El delegado del Gobierno andaluz, Antonio Repullo, dio por inaugurada «la nueva etapa para conseguir todos los logros que merece Córdoba», y se permitió una pequeña broma al expresar su «inmensa alegría» porque ya no está solo, sino acompañado por «seis magníficos delegados».

La puesta en escena del nuevo equipo consistió en un sencillo acto, celebrado en el patio trasero de la Delegación --al que muchos invitados confesaron no haber entrado nunca--, en el que los seis delegados fueron tomando la palabra después de Antonio Repullo. De todos ellos, solo María Jesús Botella es una cara conocida por la ciudadanía cordobesa, si bien dos de los fichajes han dejado sus actas como concejal al frente de los ayuntamientos de Lucena, Purificación Joyera, y Priego, Cristina Casanueva.

La primera en hacer declaraciones fue Purificación Joyera, nueva delegada de Turismo, Justicia y Administración Local, abogada y representante de Cs, que tildó de «orgullo, placer y tremenda responsabilidad» ocupar su cargo, y aseguró que al servicio de los cordobeses pondrán su «incansable esfuerzo, sacrificio y trabajo». Joyera destacó de su currículum su conocimiento del ámbito de la Justicia y del Turismo, tras su etapa como concejal.

El delegado territorial de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo y Economía, Ángel Herrador, también expresó su «ilusión y responsabilidad» por estar al frente de una de las principales preocupaciones de los cordobeses, el empleo. Este letrado de la Seguridad Social también puso su experiencia a disposición de los ciudadanos.

Por su parte, Inmaculada Troncoso, la nueva delegada de Educación, Deporte e Igualdad, reseñó que, pese a ser de partidos distintos, los delegados deben formar un solo equipo y acudió al diccionario de la RAE, como buena filóloga, para quedarse con la quinta acepción de reto para describir la tarea a la que se enfrenta: «Un objetivo difícil de conseguir, pero que por ello se convierte en más atractivo y emocionante», dijo. Asimismo, señaló que la transversalidad de la educación, ámbito del que procede, le ayudará a incorporar las demás materias que tiene en cartera. «La educación -aseguró-- es la única arma para erradicar desigualdades, la violencia de género y establecer los valores para construir una sociedad mucho más justa».

La delegada de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, la pozalbense Araceli Cabello, habló de «honor y placer» tras ocupar el cargo y aseguró que viene «con muchas esfuerzas y muchas ganas». Además, la hasta ahora directora de la cooperativa olivarera de Los Pedroches indicó que confía en el trabajo en equipo y en el diálogo, y se puso a disposición de todos los cordobeses.

La veterana María Jesús Botella, delegada de Salud y Familias, expresó también su alegría por formar parte del equipo que representará «en Córdoba el Gobierno del cambio, un cambio conciliador, que traerá muchos beneficios para Andalucía y Córdoba», y mostró su intención de luchar por mejorar la sanidad «pública, universal y de calidad». La última en tomar la palabra fue la hasta ayer concejala de Priego de Córdoba Cristina Casanueva, la nueva delegada de Fomento, a quien también hace «muchísima ilusión» asumir el reto, y destacó las ganas con las que viene para trabajar por la provincia.

REUNIÓN MORENO Y AMBROSIO / A preguntas de la prensa, Antonio Repullo aludió a la reunión que mantendrán el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y la alcaldesa, Isabel Ambrosio, el próximo lunes, enmarcándolo dentro de la normalidad democrática. «Estoy convencido de que saldrán de esa reunión las nuevas estrategias y prioridades que la Junta de Andalucía debe tener en Córdoba», concluyó.