El Ayuntamiento de Córdoba reconoció ayer no tener medios para abordar los casos, «cada vez más habituales», de personas con enfermedad mental que viven en la calle. El concejal de Asuntos Sociales, Juan Hidalgo, informó de que el joven inmigrante sobre cuya situación ha dado la alarma el CEIP Lucano, que vive en la calle pese a sufrir algún tipo de enfermedad mental, está siendo abordado por su personal de la unidad móvil, si bien «no podemos forzarlo a hacer algo contra de su voluntad». Según Hidalgo, «no existen recursos de salud pública para estos casos, en los que un juez tendría que incapacitar a la persona para poder internarla y tratarla adecuadamente», ante lo cual, señala a la Junta como administración competente en Salud.

Por su parte, un grupo de padres de alumnos del CEIP Lucano presentaron un escrito en el centro cívico de la Fuensanta con firmas, en el que además de dejar constancia de la situación de este chico, en plena ola de frío, y de los problemas que ha generado hasta el momento su presencia habitual a la puerta del colegio, reclaman acciones «a quien corresponda» para que esta persona sea atendida debidamente y deje de constituir un posible riesgo para los niños escolarizados.