La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha condenado a 17 años de prisión a la mujer que estaba acusada de dar muerte a su compañero de vivienda en la Plaza de la Fuenseca de Córdoba en octubre del año 2016 y mantenerlo oculto hasta febrero del 2017.

El juicio se celebró entre los días 11 y 13 del pasado mes de diciembre ante un jurado popular que, tras escuchar todos los testimonios, consideró a la acusada culpable de asesinato en el que concurre la atenuante de obcecación y la agravante de parentesco. En el veredicto se recogió asimismo que la acusada no era culpable del delito contra la integridad moral de los familiares del fallecido. Tras dicho veredicto, el fiscal, que en sus diligencias previas pedía 21 años de cárcel, reclamó al final 18 años de prisión, mientras que el abogado de la encausada, Gabriel Campos, pidió que se tuvieran en cuenta algunos atenuantes, entre los cuales se ha considerado el de obsecación, por el «continuo maltrato y humillación que sufría de él», y se redujera la condena al mínimo posible, 7 años. La acusación particular reclamó 20 años de reclusión y distintas cantidades de indemnización a los familiares de la víctima.

Los hechos probados recogen que la mujer y su compañero, que compartían la vivienda de la Fuenseca desde hacía tiempo, «por causas que se desconocen mantuvieron un enfrentamiento, cuando el hombre se encontraba acostado en un colchón sobre el suelo. En un momento dado, la mujer cogió del habitáculo contiguo un cuchillo de unos 19 centímetros de hoja, se dirigió al hombre y le asestó varias puñaladas en abdomen y tórax». El apuñalamiento, indica la sentencia, se hizo «de manera sorpresiva», debido a su ofuscación por «el continuo maltrato y humillación que sufría de él». Posteriormente, «envolvió el cuerpo» del hombre «en un edredón» y lo trasladó a la planta baja, que estaba semiderruida, y lo escondió bajo unos escombros. El cuerpo permaneció en dicho lugar hasta que la Policía Nacional acudió a la casa para buscarlo tras presentar la madre del fallecido una denuncia de desaparición.

El tribunal en su fallo condena a la mujer «como autora de un delito de asesinato consumado y en el que concurre la atenuante de obcecación y la agravante de parentesco, a la pena de 17 años de prisión». Además, la acusada debe indemnizar a la madre del fallecido con 40.000 euros y a cada uno de los tres hijos de la víctima con 90.000 euros.