Más de 300 soldados profesionales en Irak, 330 en Letonia, unos 200 en Muy Alta Disponibilidad con la OTAN en Noruega, 600 en Cerro Muriano o en su casa, con el petate en stand by a la orden de «ya». En Túnez, Mauritania, Senegal... 2.700 en total en la base de la Brigada X en Córdoba y 430 más, los últimos en llegar a la unidad, en el Regimiento Garellano nº 45, en Mungía, a tiro de piedra de Bilbao. En el 2018 caben tantos números como historias pueden dar de sí las misiones internacionales del ciclo previsto por el Ejército de Tierra, que ahora se cumple, y varias salidas más en ejercicios en el exterior o en apoyo a otras unidades españolas en África. La Brigada Guzmán el Bueno X de Cerro Muriano cumple a rajatabla con las previsiones iniciales de Brigada Orgánica Polivalente, desde enero del 2017: más rápida, más flexible, más contundente y con una proyección inusual para aquella primera gran unidad del Ejército español que en 1995 se integró en el Eurocuerpo y que ha pasado ya por los Balcanes, Centroamérica, Oriente Medio, África o los Países Bálticos.

En estos últimos 12 meses, el general Aroldo Lázaro ha tenido que coordinar una misión en Letonia, de enero a julio; una fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN, que en 5 días es capaz de desplegar un grupo táctico mecanizado, en torno a un batallón, es decir, unos 600 militares, con carros Leopardo y blindados Pizarro a cualquier punto del Globo. En octubre fue en el mayor y más importante ejercicio de la Alianza Atlántica de su historia, el Trident Juncture en Noruega. Pero al mismo tiempo, con la base de operaciones en el País Vasco, el Regimiento Garellano nº 45, integrado en la BRI X, ha preparado el último de los despliegues del año, el mes pasado, a Irak. A los 300 militares de la Guzmán el Bueno X que participan en la coalición internacional contra el Daesh en Besmayah, se sumarán en breve --están en plenas negociaciones con la OTAN para esta misión NTM-- otros 57 militares más como instructores especializados de unidades acorazadas iraquíes. Las dos misiones, independientes pero complementarias, continuarán en el 2019, al menos una de ellas seguro hasta el mes de mayo, con unos 350 soldados entre ambas.

Previsiones para 2019

Más datos. 340 soldados de tropa, 16 oficiales y 40 suboficiales. En 2018 ha llegado lo que vendría a ser en términos numéricos un par de compañías. El año pasado fue el de las tropas de Caballería, este, el del Regimiento del País Vasco y en 2019, las previsiones son de integrar otros 215 militares y quién sabe si los nuevos blindados Pizarro de zapadores y otros nuevos vehículos a prueba. En el horizonte, los flamantes 8x8 llamados a sustituir a los vetustos BMR. La Brigada cuenta en su arsenal con 52 carros Leopardo y 14 VEC de exploración en el Córdoba X; 40 vehículos Pizarro en el Regimiento La Reina 2, 34 VAMTAC en el Garellano; 16 ATP M109 A5E, 6 obuses Light gun en artillería de campaña, así como 266 TOA en todas las unidades y configuraciones. Solo falta remozar las 40.000 hectáreas de la base y campos de maniobras: zonas de combate urbano, foso de tiro para fuego real, simuladores, Victrix y corredores para artefactos improvisados, NBQ, entre otros. Una promesa que hizo en Cerro Muriano la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien se comprometió el pasado 6 de noviembre a poner la base entre sus prioridades. Si es que los tiempos y las estrategias políticas lo permiten.