La realidad es una cosa y cómo la perciben los ciudadanos, en muchos casos, otra cosa muy distinta. La delegación cordobesa de APDH presentó ayer, coincidiendo con el 70 aniversario de la declaración Universal de los Derechos Humanos el resultado de una encuesta que pone sobre la mesa el avance de los prejuicios xenófobos y la distancia que existe entre lo que la ciudadanía da por hecho y lo que apuntan los datos objetivos. Ejemplo de ello es que el 70% de los cordobeses consultados creen que «los inmigrantes vienen a España a delinquir», una afirmación que contrasta con el hecho de que España sea el tercer país europeo con menos tasa de criminalidad, tasa que no dejó de caer en los años en que la población migrante crecía en España.

La encuesta revela además que cerca del 56% de los cordobeses encuestados achacan la falta de oportunidades laborales de los españoles a la presencia de inmigrantes, una creencia que la realidad también desmiente, ya que, recuerda APDH, «las cifras indican que los trabajadores extranjeros, incluidos ciudadanos de la Unión Europea, apenas representan el 10% de la fuerza laboral de España, porcentaje aplicable también a los extranjeros que perciben prestaciones por desempleo. En cuanto a la precariedad laboral, los extranjeros la sufren más que los nacionales. En esta línea, APDH afirma que «el prejuicio lleva incluso a ver muchas más personas refugiadas, o extranjeras en general, de las que realmente hay». Según el sondeo realizado, casi el 60% de los cordobeses entrevistados «considera que hay demasiados refugiados, mientras que la realidad es que el total de la población extranjera en la provincia, según los datos del padrón del INE, tenga la condición de refugiada o no, apenas representa el 2,6%». En la misma línea, el 57% de los encuestados creen que las familias refugiadas (y los inmigrantes en general) reciben más prestaciones que las españolas, a pesar de que el número de usuarios de los servicios sociales de origen inmigrante se reduce a un 9% en Andalucía mientras el porcentaje de pensionistas extranjeros en España representa solo un 1%. Llama la atención, sin embargo, que pese a ofrecer estas respuestas, la gran mayoría de personas encuestadas dio por hecho no tener prejuicios respecto a la población migrante o las minorías étnicas, ni haber actuado nunca de forma discriminatoria respecto a estos colectivos.

En este contexto, el delegado de APDH-A en Córdoba, Carlos Arce, que dio a conocer los datos, reclamó a los poderes públicos «medidas urgentes de sensibilización para combatir este tipo de percepciones negativas sobre colectivos especialmente vulnerables, como son la población de origen migrante y las minorías étnicas, haciendo un especial hincapié en el ámbito educativo». También llamaron a las formaciones políticas a moderar sus mensajes.

En cuanto a la muestra elegida para realizar la encuesta, cabe señalar que el 36% de los entrevistados eran parados, el 26% estudiantes y un 10,8% jubilados. Por barrios, la distribución no es uniforme. Así, un 22% de las encuestas se realizaron en distintas zonas del centro frente a un 11% en Moreras y un 10,36% en Ciudad Jardín.