«Esto es más que la lotería». Esa fue una de las frases que resumen la alegría sentida por muchos de los usuarios de Villarrubia, El Higuerón y Alcolea. El «ahorro de tiempo» fue lo más valorado y lo subrayado por Álex Zamora y Antonio Monge, dos estudiantes que se subieron a las 7.50 en Villarrubia en dirección a Rabanales y que no podían ocultar su satisfacción por estrenar el servicio y dejar de depender del coche. Los precios, en cambio, les parecen «caros». En el mismo tren Macarena Jiménez y Ángela García se quejaban de que «han cambiado los horarios», que consideran peores, al igual que manifestaron algunos profesores.

Para Chari Atalaya, Narci López y Mati Martínez, de la asociación Mujeres Nueva Luz, que se subieron en Alcolea al tren de las 10.02 para ir «por gusto» a Córdoba, les pareció «una maravilla», aunque pidieron las dos estaciones que faltan. «Nos viene ideal», comentaba Inma Fernández, que se dirigía a Córdoba y que, hasta ayer, para llegar allí necesitaba tres cuartos de hora en autobús.

«Que Córdoba esté comunicada con las barriadas es un adelanto», piensa Mario Mascuñano, que esperaba en la estación de El Higuerón al tren de las 10.40, en el que viajaban Antonio Lara, Álvaro Olivares y Álvaro Arrans, de Amigos del Ferrocarril, que celebran la puesta en marcha del servicio pero piden que «no se quede aquí» y «se amplíe» con las dos estaciones y más frecuencias. Otro de los viajeros fue el presidente del consejo de distrito de Alcolea, Manuel Estrella, que considera que «es una ventaja más para los vecinos» pero pide la eliminación de las vías en la barriada.