Los premios Educa Abanca Mejor Docente de España, creados en el 2016 por un pequeño grupo de profesores de diferentes etapas educativas que decidieron poner en marcha un proyecto para premiar a los docentes que destacasen por su buena praxis, llega a su segunda edición con un gran éxito de participación. Su objetivo es el de reconocer la labor desempeñada por los mejores docentes durante todo el curso académico. Buscan realzar socialmente la figura del buen profesor y su implicación en el proceso de enseñanza del alumnado.

Y en esta segunda convocatoria, una vez finalizado el plazo de recepción de propuestas para la elección de los mejores docentes de educación Infantil, Primaria, Secundaria/Bachillerato, FP y Universidad de toda España 2018, se han recibido un total de 1.849 propuestas procedentes de todos los rincones de España. Los premios Educa Abanca pretenden ser los «Goya de la Educación», según sus organizadores. Son los propios alumnos y las familias las que proponen a los docentes para optar a estos galardones educativos, muchas veces ante la sorpresa de los propios profesores.

De todas las propuestas presentadas, se ha hecho una primera lista de nominados, de los que, tras una baremación de méritos, saldrá un ránking con los 10 finalistas y el docente con más puntuación será el ganador del premio al Mejor Docente de España, que se entregará en enero en una gala.

De Córdoba solo aparece un centro nominado, en el apartado de educación Primaria, que es el colegio concertado Compañía de María, de Puente Genil, por su profesor Antonio Luis González Gómez, natural de Marmolejo (Jaén), pero que estudió la carrera en la Universidad de Córdoba. Sin embargo, puede haber docentes cordobeses nominados que estén trabajando en cualquier centro de la geografía española. Es el caso de Esther Crespín, de 36 años, nominada en Primaria por su trabajo actual en el CEIP Antonio Rodríguez Almodóvar, de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Ambos se han visto sorprendidos por esta nominación, pero está claro que deben tener una madera especial, una empatía con sus alumnos que va más allá de la rutina diaria de clase.

Esther Crespín, que estudió Magisterio de Educación Física y la licenciatura de Psicopedagogía en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCO, se encuentra dando clases en un colegio público de Alcalá de Guadaíra, después de trabajar en Madrid como maestra interina en varios colegios e incluso trabajar en Londres durante tres años. «Mi verdadera vocación por la enseñanza me viene de forma familiar», asegura, y relata cómo la anteceden, como maestros, bisabuelos, abuelos, tíos y sus padres. Cree que «las familias han podido nominarme porque el trabajo que he llevado a cabo durante los últimos años ha podido tener un efecto positivo en el alumnado, y como una muestra de agradecimiento y cariño han llevado a cabo esta acción». Esta maestra cordobesa explica que con sus alumnos de 2º de Primaria trabaja desde tres ejes vertebradores: el primero, el aula cooperativa multitarea, desde la que «celebramos asambleas democráticas para debatir lo que nos preocupa y qué queremos aprender, relacionado con los contenidos que estemos trabajando». En segundo lugar, trabaja la educación emocional y, finalmente, las TIC: «Las TIC forman parte de nuestras vidas hoy en día, pero nuestro alumnado no hace el mejor uso de ellas», dice. También dispone de un blog personal «donde recojo experiencias y recursos creados por mí para que otros docentes y familias puedan tener acceso a ellos de forma libre y gratuita».

Antonio Luis González estudió Magisterio, especialidad de Educación Física, en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba. Desde el 2014 comenzó como docente en el colegio Compañía de María, de Puente Genil, donde aún continúa como profesor de Primaria en el segundo ciclo (3º-4º). Este joven maestro de 29 años se ha visto sorprendido por esta nominación a los premios Educa Abanca, que no esperaba ni sospechaba. «Me quedo con el hecho de que te nominen los alumnos o las familias, es lo que me importa, supongo que seré un profe cercano», explica. Y añade que «mi metodología pretende motivar al alumnado para lograr implicarle en la tarea y que así obtenga un aprendizaje significativo y funcional». Quizá a sus alumnos les haya gustado su trato cercano, «con el que se sienten cómodos», o su utilización de las nuevas tecnologías como youtube o las webs, «no solo como forma de compartir mis enseñanzas y materiales con los alumnos sino que ellos mismos crean y gestionan las suyas propias», señala. Y añade que «también utilizo los cómics y el juego como medio de enseñanza y creo mis propios juegos para desarrollar contenidos curriculares de una manera más lúdica».