La Asociación de Vecinos Unión y Esperanza de las Palmeras ha conseguido este año uno de sus retos más significativos: la aprobación por unanimidad de los grupos políticos del Ayuntamiento de Córdoba de un plan integral para mejorar las condiciones de vida del barrio y de sus habitantes.

El plan, impulsado por el colectivo y en el que participan todas las administraciones públicas, pretende poner esperanza a un barrio que, como señala Antonio Fernández, vicepresidente de la asociación, tiene una tasa de desempleo del 78% y unos vecinos con un nivel de formación «mínimo». Un cóctel que genera, según sus palabras, «exclusión» social porque «a nosotros nos cuesta el doble poder encontrar un empleo», ya que los vecinos de Palmeras «llevamos una etiqueta colgada y cuando vamos a pedir trabajo y decimos de dónde somos tenemos un problema de aceptación».

Por eso los tres pilares en los que se basa este plan son la formación, la educación y el empleo. Mientras se espera la puesta en marcha definitiva del plan, la UCO y la Loyola Andalucía ya han dado pasos importantes: la primera ha becado a tres alumnos y la segunda ha formado a encuestadores para realizar un estudio detallado del barrio.