Cada año nacen en Córdoba más de 30 pequeños con una discapacidad auditiva de mayor o menor grado. En España hay más de un millón de personas sordas, aunque la cifra de españoles con problemas auditivos y que presentan dificultades para entender una conversación puede ascender hasta los cuatro millones. Durante la última semana de septiembre asociaciones de sordos de España, incluidas las de Córdoba, celebran el Día de la Sordera, para recordar que deben mejorarse las normativas públicas y las políticas que afecten a las personas con esta discapacidad, para así lograr su inclusión de plena igualdad en todos los ámbitos.

El cordobés José Manuel Jaraba Toribio, que presenta una discapacidad auditiva, acaba de comenzar cuarto de la ESO y hasta ahora ha ido aprobando todos los cursos de forma bastante positiva, «con mucho esfuerzo por parte de él y de nosotros, que le ayudamos todo lo que podemos», narra Josefina, su madre. Cuando José Manuel tenía año y medio sus padres intuían que algo no iba bien. «Llevamos a nuestro hijo a un otorrino privado, que nos confirmó que sufría una importante pérdida de audición y que nuestro hijo era candidato a ponerse un implante coclear». Al no hacerse en el Reina Sofía esta intervención, fue derivado al hospital San Cecilio de Granada. Dicha operación consiste en que se introducen en la cóclea (estructura situada en el oído interno y que contiene al órgano del sentido de la audición) unos electrodos que estimulan las zonas que en condiciones normales recibirían los sonidos de distintas frecuencias.

Esta intervención se la hicieron a José Manuel cuando tenía unos dos años y medio. «No ocurrió como en esos vídeos que circulan por internet, en los que el bebé al que le ponen un implante coclear de repente empieza a oír y todo es felicidad. Al principio, recién operado mi hijo se notaba eso extraño en la oreja y quería quitárselo. Nos costó que se acostumbrara y para ello nos fue de mucha ayuda la asociación de padres y amigos de los sordos de Córdoba (Aspas Córdoba), ya que empezó a recibir rehabilitación y logopedia para aprender a escuchar, a hablar y a relacionarse con los demás. Sabemos que José Manuel tiene que dedicar el doble de esfuerzo que los demás para obtener la mitad, de ahí el valor de lo que ha ido consiguiendo hasta el momento. Él no se pone trabas, se ha propuesto poder llegar a la universidad y estudiar fisioterapia», cuenta Josefina.

Esta madre echa en falta es más refuerzo escolar en colegios e institutos, adaptado a cada necesidad educativa especial, lo que facilitaría, por ejemplo, que su hijo pudiera ir mejor en matemáticas, que es la materia que más le cuesta aprobar.

José Manuel puede mantener cualquier conversación y su madre bromea con el hecho de que a veces habla hasta demasiado. Pero eso no se logró de un día para otro. Han sido muchos años de dedicación. «Para que conociera el nombre de objetos cotidianos, el significado de palabras y empezara a construir y comprender frases usábamos mucho en las oraciones a Rayo Mcqueen, el protagonista de la película Cars, que le encantaba a mi niño de pequeño. Me emociono cuando recuerdo que, además de papá o mamá, una de sus primeras palabras con apenas tres años fue agua», indica Josefina.

Gratuidad de los implantes

Esta madre no se plantea que su hijo se ponga un segundo implante coclear por ahora, ya que su esperanza está en que algún día avancen las investigaciones de regeneración auditiva de la cóclea con células madre. Desde este mes, la Junta ha incluido como gratuitos los implantes cocleares bilaterales para niños menores de 7 años con sordera severa y permanente. Hasta ahora, la sanidad pública solo costeaba un único implante. En el 2017 la Junta sufragó 45 implantes en Andalucía y desde 1987 ya han sido más de 1.700 los beneficiarios de esta operación en la región.