La suerte está echada. Hagan sus apuestas. Con el juego como lema, sobre el tablero se enfrentan en Flora 2018 seis países (y no cinco como se anunció inicialmente). China, España, Rusia, Bélgica, Inglaterra y Japón se medirán las fuerzas en Córdoba el próximo mes de octubre, del 19 al 28, aunque en este caso, el elemento en juego será la creatividad con que sus artistas afronten el encuentro. La única norma, tomar como pretexto de salida el tema del juego y ceñirse al presupuesto marcado por la organización, que ayer prefirió no dar cifras al respecto, aunque indicó que es el mismo para todos los participantes. Con la cantidad dispuesta y en solo cuatro días (del 15 al 18), seis artistas florales de prestigio reconocido deberán diseñar una obra única e impactante con la que cautivar al jurado para hacerse con alguno de los premios, dotados este año con un primero de 30.000 y un segundo de 10.000 euros (el año pasado, la dotación fue de 60.000, 40.000 y un tercero de 20.000 euros). Además, está previsto un tercer premio que otorgará el voto del público aunque aún no se ha hecho público en qué consistirá.

Autoridades y representantes de las distintas firmas patrocinadoras del evento participaron ayer en la presentación de la segunda edición de Flora, que tendrá como escenario seis patios (el año pasado fueron ocho). En concreto, el artista japonés Hideyuki Niwa Hideyuki Niwaexpondrá su obra en la Posada del Potro, espacio que el año pasado ocupó la instalación ganadora. El director artístico de Flora, el cordobés Emilio Ruiz Mateos, adelantó que Niwa, en esencia minimalista, jugará en su obra con pocas especies florales y con líneas curvas y rectas. En el Museo Arqueológico, otro de los tres patios que repiten en esta edición, se presentará al público la británica Carly Rogers, la última incorporación al elenco, experta en el jardín inglés algo «asalvajado», que traducirá su estilo pasándolo por el filtro del juego. El chino Sherlovell Yu ocupará el patio de las columnas del Palacio de Viana, un espacio nuevo en Flora, cuya fuente promete dar mucho juego.

La rusa Natalia Zhizhko también estrenará ubicación, el patio del reloj de Diputación, otra de las patrocinadoras, «Su espíritu explosivo y colorista» se plasmará en una instalación homenaje al reloj de sol de este patio que reflejará, según el director artístico, la obsesión por el amarillo de su autora.

El revolucionario Mark Colle, colaborador de la casa Dior y autor de una instalación que revolucionó las pasarelas de moda, llenará de vida la Escuela de Mateo Inurria desarrollando el concepto del juego vinculado a la infancia. Por último, España estará representada en la competición por una cordobesa, Lola Guerrera, una artista plástica que se ha volcado en las flores, sobre todo, en la flor seca, a la hora de componer sus obras y que ha confesado estar «prendada» con este festival. Pese a la reducción del número de patios y dotación de los premios, según todos los implicados, Flora pretende «seguir creciendo y consolidarse», cuenta con un presupuesto total similar al del año pasado, unos 650.000 euros, el 90% del cual sigue siendo aportación de Zizai Hotels.

Según la directora de Flora, el rastro del festival se dejará notar en más de cien empresas locales, entre proveedores de flores y artesanos de Córdoba.

becarios // Como complemento a los premios, 18 personas estarán becadas por la Fundación Cajasur en tareas de asistencia del festival (El listado se puede consultar en: https://festivalflora.com/2018/index.php/becados). El interés creciente por Flora ha duplicado el número de solicitudes respecto al año pasado.