El PP ha acusado hoy a la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, de "no poner ni una coma" en el proyecto del cercanías y de no haber defendido los intereses de la ciudad al no exigir a Renfe pactar los horarios y frencuencias del tren, que echará a andar el 29 de octubre, con el Consejo del Movimiento Ciudadano. El viceportavoz popular, Salvador Fuentes, ha lamentado esta "política de brazos caídos" ahora que ha cambiado el signo político del Gobierno central, algo que, a su parecer, confirma "la actitud totalmente indecente de la alcaldesa, que no defiende Córdoba". En este sentido, el concejal popular ha criticado uno por uno los puntos que han quedado pendientes en la puesta en marcha del cercanías, que ayer vino a anunciar el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en su visita a la capital cordobesa.

Los populares han recordado que el pleno aprobó por unanimidad que el Ayuntamiento de Córdoba reivindicara, por un lado, el consenso del número de recorridos y frecuencias --ayer se indicó que habrá 19 trenes entre Córdoba y Rabanales, 12 de los cuales ampliarán su trayecto hasta Villarrubia y Alcolea--, así como la construcción de las dos estaciones pendientes: la del Parque Joyero y la de Fátima, de las que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se limitó a decir que habría que hablar con Adif de ello.

"Ambrosio le exigía al Gobierno del PP lo que ayer no le pidió al PSOE", ha indicado esta mañana en una rueda de prensa Salvador Fuentes, quien también ha criticado la ausencia de la Junta de Andalucía en la presentación de ayer y ha vuelto a reclamar una inversión regional similar a la que se ha hecho en otras provincias andaluzas como Málaga o Cádiz. En esta línea, ha considerado un error que la alcaldesa se comprometa a abaratar el precio del billete --que ayer no se determinó-- con cargo a las arcas municipales y ha exigido la participación de la Junta en este sentido. "Todo no lo va a pagar el Ayuntamiento para taparle las vergüenzas a Susana Díaz y a Pedro Sánchez", ha dicho Fuentes para quien el anuncio de ayer tiene claro tintes "electoralistas".