Existen operaciones quirúrgicas que son muy difíciles de abordar por el lugar del cuerpo donde tiene que intervenir el cirujano u otro especialista. El hospital Reina Sofía acaba de incorporar un robot llamado Da Vinci, que precisamente cumple la función de llegar y poder actuar en esos espacios. Este robot es menos invasivo, más preciso, reduce complicaciones y el tiempo de recuperación del paciente. La cirujana general del Reina Sofía Eva Torres Tordera explicó ayer que el robot Da Vinci se ha utilizado ya en cuatro operaciones de cáncer colorrectal y que «con este equipo tenemos la posibilidad de evitar coloctomías o amputaciones rectales». Por su parte, el urólogo Francisco Anglada expuso que en su especialidad el Da Vinci «ha supuesto un tremendo avance» y añadió que se ha empleado hasta el momento en seis intervenciones de cáncer de próstata.

La consejera de Salud, Marina Álvarez, presentó ayer en el Reina Sofía este nuevo robot quirúrgico y señaló que con el mismo el hospital cordobés avanza en cirugía robótica, tecnología que empezó a implantarse en Andalucía hace una década. Álvarez indicó que el robot Da Vinci ha supuesto una inversión de millón y medio de euros. Precisó que esta tecnología ya existe en hospitales de Sevilla y Málaga, así como en el Centro de Simulación Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) de Granada, y avanzó que pronto hospitales de Granada y Cádiz contarán con sendos robots como este. El propósito de la incorporación de este equipo, según destacó la consejera «es seguir mejorando los resultados quirúrgicos, ya que esta tecnología aporta mayor precisión, visibilidad y capacidad de maniobra al cirujano».

Con el sistema Da Vinci el cirujano no opera directamente sobre el paciente, sino que lo hace sentado en una consola situada al lado, desde donde maneja virtualmente unas pinzas. La visión en tres dimensiones con un aumento de hasta 10 veces, permite trabajar con una gran precisión. El sistema traduce los movimientos de las manos del médico en impulsos que son trasmitidos de forma literal a los brazos robóticos permitiendo llegar a zonas de difícil acceso. La posibilidad de estar sentado disminuye también el cansancio en operaciones de más larga duración.

EMPLEO PROGRESIVO / Por su parte, la directora gerente del Reina Sofía, Valle García, recordó que las primeras especialidades que han utilizado el robot quirúrgico han sido cirugía general y urología, pero de forma progresiva se extenderá a ginecología, cirugía oral y maxilofacial, otorrinolaringología, cirugía pediátrica, entre otras especialidades.

La consejera de Salud recalcó que el objetivo es que se realicen en el Reina Sofía cerca de 250 procedimientos quirúrgicos al año con este nuevo robot, cifra que irá creciendo conforme otras especialidades lo vayan utilizando.