Las ventas exteriores y el turismo se mantenían durante los años de crisis como dos de los indicadores que rompían la atonía económica de Córdoba con crecimientos de récords hasta el pasado 2017. Esta tendencia, sin embargo, se está rompiendo durante el 2018. A la espera de que el lunes se conozcan los datos de turismo de agosto, el mercado exterior sigue situando a Córdoba como la provincia andaluza con un mayor descenso de las ventas en otros países, tendencia iniciada ya en enero. Las exportaciones ascienden a 1.361,3 millones de euros hasta julio, una cifra que ha caído un 12,1% respecto al mismo periodo del 2017. Este dato choca con el récord de Andalucía en julio, con 19.775 millones (ver página 24), mientras que en España se elevaron un 3,8% al llegar a 169.271 millones.

El descenso de las exportaciones cordobesas se debe a la importante reducción que se observa en los productos agroalimentarios, que bajaron un 16,5% hasta julio y posibilitaron ingresos de 587,8 millones. También es significativa la disminución de los productos industriales y de tecnología, que con 686,8 millones han bajado un 11,1%. También se han reducido las operaciones con bebidas (ascienden a 13,5 millones y disminuyeron un 12,4%). Por el contrario, el único ascenso se registra en los bienes de consumo, con 73,1 millones y una subida del 31,3%.

Hasta julio lo que más vendieron las firmas cordobesas fueron productos semielaborados del cobre, que aportaron 431,3 millones (-16,4%), seguido del aceite de oliva, con 368,9 (-19,4%) y conservas vegetales, con 61,1 (-10,8%). En los primeros siete meses destaca el crecimiento de la joyería, que han dejado 38,7 millones, un 30,7% más que en el mismo periodo del 2017.