El promotor del proyecto comercial de Rabanales 21, cuya innovación de PGOU tardó tres años en ser aprobada y tuvo numerosas vicisitudes, se mostró «indignado» al conocer esta iniciativa por el «tratamiento que se nos ha dado y la poca seriedad y falta de rigor de los responsables de Urbanismo». Fernando Villena recuerda las «pegas que puso Urbanismo» y los continuos informes que tuvo que presentar «y ahora apoya un proyecto de hace doce años con informes negativos de la Junta por su afección al tráfico y la movilidad». El promotor espera que «se le haya exigido lo mismo que a nuestro proyecto y quede constancia en su expediente». Villena sigue negociando con operadores para que se implanten en la parcela que compró.