El mes de septiembre es temido por todos aquellos que se incorporan a su puesto de trabajo tras las vacaciones veraniegas. El 35% de la población sufre ansiedad de vuelta a su ocupación, según la Sociedad Española de Neurología. Una mentalización positiva en el ya conocido como estrés post-vacacional es la principal baza para sortear este obstáculo. La fitoterapia, con el uso de plantas como lavandas o la avena y la práctica de ejercicio físico, promueve la segregación de la endorfina, la hormona de la felicidad. Así, Antonio García, psiquiatra del hospital Reina Sofía, descarta el uso de fármacos para el tratamiento de la ansiedad. «La idea es de normalidad, pero si no descansas bien o te encuentras mal, que puedas recurrir a otros métodos, siempre naturales», afirma. Proporciona trucos como volver del periodo de ocio unos días antes para recuperar los hábitos y sufrir menos el impacto. «Es un proceso normal cuando hay un cambio de actividad», comenta el facultativo del área de psiquiatría del Reina Sofía. La ansiedad no tiene entidad clínica, por lo que los síntomas que la detectan son de cierto cansancio, irritabilidad o dificultad para dormir. «La propia preocupación hace que la ansiedad aumente. Conviene llegar al domicilio y retomar los hábitos unos días antes y recuperar las horas de sueño», recomienda el especialista.

La actividad física, junto a las relaciones sociales son otras de las opciones con la que rebajar esos síntomas. «De todos los procesos químicos que tenemos en nuestro cuerpo segregamos una serie de hormonas que nos facilitan un estado de ánimo más favorable», comenta María de los Ángeles Sánchez, directora técnica del gimnasio Go Fit. Con ese aumento de las endorfinas, se consigue una sensación de paz y bienestar y se reduce la hormona cortisol, que favorece el estrés. «Al reducirlo, lo absorbe el cuerpo y disminuye la ansiedad». Actividades que conectan el cuerpo con la mente como el yoga y el pilates promueven la relajación y se centran en el subconsciente. El doctor García aporta que «el deporte actúa como ansiolítico».

La mentalidad positiva y la meditación son las opciones por las que apuesta Concepción González, naturópata. Piensa que «hay que ver todo lo positivo que acarrea el trabajo». Como segunda opción estarían los baños de tila, que benefician al sistema nervioso. Infusiones típicas como valeriana o tila también ayudan. «La avena es un sedante para el sistema nervioso, además contiene vitaminas A y B», afirma la especialista, que recomienda también la lavanda o el limonero.