Las obras que acomete la Consejería de Fomento y Vivienda para habilitar un carril bici al lado de la muralla de la ronda del Marrubial deparaban sorpresas, aunque no imprevistas del todo. Junto a la muralla, y en la zona más próxima al colegio de los Trinitarios, ha aparecido una parte de la barbacana, construcción de carácter defensivo que se anteponía a una fortificación para protegerla. El importante descubrimiento se produjo la semana pasada y desde entonces se pueden observar en las inmediaciones de la muralla distintas zonas acotadas con estos vestigios del pasado. Fuentes de Urbanismo conocedoras de este hallazgo han explicado que «la muralla, en su configuración actual, corresponde a época cristiana bajomedieval», y está datada entre los siglos XIII y XV, «incluyendo la barbacana». Sin embargo, añaden estas fuentes, «los cimientos son islámicos» y tienen su origen «entre el siglo XI y el XII».

Que junto a la muralla estaba la barbacana y que podía aflorar en cualquier momento ya se sabía. Lo que no estaba tan claro era en qué condiciones. Los restos de barbacana han aparecido en el punto en el que más superficialmente están. Las fuentes consultadas indican que los vestigios de esta construcción defensiva hallados se encuentran en la cota del proyecto de urbanización, mientras que el resto está por debajo de ese nivel, de ahí que hayan surgido sin necesidad de ahondar mucho en el terreno.

Fuentes de la Consejería de Fomento y Vivienda, que ayer confirmaron también este hallazgo, aseguran que ya se preveía en el proyecto la aparición de la barbacana. Estas fuentes afirman que el descubrimiento de estos restos arqueológicos «no afectará a los trabajos ni a su ritmo». Además, estas fuentes indican que la Junta estudiará la posibilidad de la puesta en valor de este importante testimonio de otro tiempo.

El proyecto de remodelación del Marrubial se divide en dos fases. La primera es la que está en ejecución desde diciembre y forma parte de los 3,2 kilómetros de carriles bici iniciados en noviembre con un plazo de siete meses, que expira en junio. No obstante, la Junta ya explicó en mayo que los trabajos se habían retrasado por las lluvias y por obras no previstas de Emacsa, por lo que no descartaba que acabaran en septiembre y que la adjudicataria pidiera una ampliación de plazo. Durante esta primera fase, además del carril bici, se hará un paseo peatonal que estará separado del mismo con parterres. Dentro de ese proyecto ya se han asfaltado los dos carriles de tráfico.

La segunda fase afectará a la parte próxima a las viviendas, que está en redacción y pendiente de salir a concurso. Con él, además de espacio ajardinado y acerado, se ejecutarán dos carriles más para el tráfico. Las últimas previsiones de la Junta son licitar el proyecto en julio para que la obra empiece a final de año.

A estos trabajos se suman los previstos en la muralla, donde Urbanismo ya ha ejecutado una primera fase de la restauración, centrada en garantizar la estabilidad de la coronación de la misma y de los encuentros entre lienzos y torres, pero queda otra más que está en fase de redacción y pendiente de concurso.

Paralelamente, avanzan los trabajos del resto de carriles bici. En Campo Madre de Dios se observa ya el característico pavimento de la vía ciclista.