La carretera Nacional 432 (Badajoz-Granada) es la vía convencional de la provincia con más accidentes con víctimas. Su conversión en autovía, la bautizada como A-81, es una reivindicación que acumula ya dos décadas de historia, pero que, a pesar de ello, sigue siendo una de las asignaturas pendientes del Gobierno central a pesar de estar incluida en los dos últimos planes de infraestructuras, primero con el horizonte del 2020, que está a la vuelta de la esquina, y luego con el del 2024. Cada vez que se produce un accidente, esa demanda se reactiva, aunque, al margen de esos siniestros, siempre está en la mente de alcaldes, empresarios, sindicatos y diputaciones (la de Córdoba, además de las de Badajoz, Jaén y Granada), que incluso crearon a principios del año pasado una mesa de trabajo para reclamarla.

A lo largo del 2017, la N-432 registró 32 accidentes con víctimas, uno menos que un año antes, cuando hubo 33. Solo la autovía Madrid-Sevilla (A-4) supera a la N-432, con casi el doble de siniestros con víctimas, 58, un 16% menos que en el 2016 (69). Esta vía rápida también está en la mente de alcaldes y agentes económicos y sociales, ya que recientemente Fomento ha optado por disminuir la velocidad de 120 kilómetros a 100 entre La Carlota y Villa del Río por el mal estado del firme y para evitar accidentes. Tras esa medida, los alcaldes afectados reclamaron el arreglo urgente de la vía, que está pendiente también de ejecución.

SEIS AÑOS // En los últimos seis años (del 2012 al 2017) se han producido 212 accidentes con víctimas (hay que tener en cuenta que hubo también siniestros sin víctimas no contabilizados en esta estadística estatal, por lo que las incidencias son mayores) en la vía que une Badajoz y Granada y en el tramo de la provincia de Córdoba, en la que perdieron la vida (dentro de las 24 horas después del accidente) 17 personas, a las que se suman 48 heridos hospitalizados y 322 que no necesitaron ingreso hospitalario, lo que hace un total de 387. No obstante, en el balance global le gana también la autovía Madrid-Sevilla, con 385 siniestros con víctimas, en los que 15 fallecieron dentro de las 24 horas tras el accidente, 33 fueron hospitalizados y 648 no lo requirieron, lo que eleva la cifra a 696.

Entre las carreteras convencionales, destacan también por su alta siniestralidad la A-339 (de Cabra a Alcalá la Real), con 23, dos más que un año antes; la A-318 (de Puente Genil a la N-432), con 22, cuatro más que en el 2016; y, por último, la carretera de Palma (A-431), con 21, uno menos que el ejercicio anterior. En cambio, otra autovía, la de Málaga (la A-45), destaca por tener una siniestralidad un 74% inferior que la de la A-4, con 15 siniestros con víctimas, los mismos que en el 2016.

Accidentes totales// Las cifras no serán más halagüeñas este año. De hecho, la Jefatura Provincial de Tráfico contabiliza un total de 55 accidentes (tanto con víctimas como sin ellas) en la N-432 entre enero y el 27 de mayo del 2018. Con esas cifras, en lo que va de año, la media semanal de siniestros en esa vía ha sido de 2,6, igual que el año pasado. A lo largo del 2017 se produjeron 137 accidentes, tres menos que en el 2016, cuando hubo 140.

Significativo es también que en lo que va de año la vía se ha cobrado ya las mismas vidas que en todo el ejercicio pasado. Así, solo en los primeros cinco meses de este año se han producido los mismos fallecidos que en la totalidad del ejercicio pasado, tres, uno más que en el 2016. En marzo hubo un accidente entre Baena y Castro en el que fallecieron dos jóvenes.