La Asociación Córdoba Ecuestre recibirá el próximo 7 de junio el premio Cordobés del Año (Valores Sociales) por su amplia trayectoria en la defensa y difusión del caballo. Creada el 30 de diciembre de 1996, está presidida por Rafael Blanco Perea desde finales de 1999. Uno de sus grandes objetivos es continuar con la gestión de Caballerizas Reales.

-¿Está más valorado que nunca el caballo en Córdoba?

-El mundo del caballo vive, sin duda, uno de sus mejores momentos en nuestra ciudad y provincia. La gran variedad y calidad de actividades que se desarrollan a su alrededor demuestra su importancia y la creciente valoración de los cordobeses. La recuperación de las tradiciones populares en relación al caballo y a la vez el impulso dado a sus valores culturales, deportivos y económicos han sido claves. Se están superando tópicos y mirando al mundo del caballo de una forma positiva y transversal en nuestra sociedad.

-¿Qué ha aportado Córdoba Ecuestre a esta valoración?

-Córdoba Ecuestre ha sido fundamental. Representa la apuesta por los valores del caballo en Córdoba, y muy especialmente la puesta en valor de Caballerizas Reales y el origen del caballo andaluz (pura raza español). Han sido más de veinte años de trabajo partiendo de casi nada y venciendo grandes dificultades y reticencias de todo tipo, creando una marca que hoy es conocida y respetada a todos los niveles. Y todo ello desde una asociación sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública.

-¿Qué supone el reconocimiento como Cordobés del Año?

-Una satisfacción inmensa que nos llega en el momento más oportuno. Cuando nuestros resultados son mejores y, sin embargo, tenemos que seguir con la incertidumbre de qué va a pasar con Caballerizas Reales y nuestra presencia en su gestión. Recibimos felicitaciones y buenas palabras de nuestras autoridades pero ningún compromiso serio de cara al futuro. Nos gusta ser agradecidos y hoy tenemos que serlo con Diario CÓRDOBA, que nos ha acompañado siempre en esta larga travesía y ahora nos distingue con un premio que nos vincula aún más a Córdoba.

-¿Quiénes integran Córdoba Ecuestre?

-Córdoba Ecuestre es una asociación formada por trece entidades que representan las instituciones, el sector empresarial, la universidad y el mundo del caballo. Sus miembros son el Ayuntamiento, la Diputación de Córdoba, CECO, Asaja, Hostetur, la Universidad de Córdoba, Asociación de Ganaderos y Criadores PRE, Club Hípico de Córdoba, Club de Enganches de Córdoba, Centro Ecuestre la Loma, Alcolea Ecuestre, Club de Carruajes de Tradición y Asociación Cordobesa Amigos del Raid.

-Con tal diversidad de miembros, ¿es complicado poner de acuerdo a todos o existe una gran unidad en los posicionamientos?

-En este momento hay una gran unidad. Se dio una rueda de prensa hace un mes y hubo un posicionamiento conjunto en la línea de exigir una solución a Caballerizas Reales. Son colectivos diversos, nos une el amor al mundo del caballo. Hicimos público que existe unidad y que la mantendremos.

-¿Es fundamental para ustedes continuar en Caballerizas Reales? ¿Por qué?

-Es absolutamente vital. El proyecto de futuro de Córdoba Ecuestre tiene su eje vertebral en Caballerizas Reales y en la creación de un gran Centro Internacional del Caballo. Ha sido desde nuestros inicios el sentido de todo nuestro trabajo y creo que es de justicia que se nos apoye y ayude a conseguirlo. Nadie nos ha regalado nada, y ahora nos sentimos legitimados, por los resultados de nuestro trabajo, a poder impulsar y culminar ese gran proyecto. El espectáculo Pasión y duende del caballo andaluz y la Feria del Caballo de Córdoba (Cabalcor) se han convertido en grandes referencias y atractivos del turismo y adquieren su máximo valor en Caballerizas Reales.

-¿En qué situación se encuentra la negociación por Caballerizas?

-Es una situación de impás al prorrogarse un año mientras se negocia. Animamos al Ayuntamiento y al Ministerio de Defensa a que lleguen a acuerdos porque es fundamental que sea de titularidad del pueblo de Córdoba. Algunas fuerzas políticas dudan porque parecen que tienen otras intenciones, pero nosotros no cederemos porque es de justicia que Caballerizas Reales sea de la ciudad y cuente con Córdoba Ecuestre para gestionar ese bien. Ahora que las cosas van bien salen muchas personas interesadas, con intereses subjetivos en gestionar algo que no le interesaba a nadie.

-¿Qué supone el caballo para Córdoba?

-El sector ecuestre, en todas sus vertientes, es un valor emergente y positivo de desarrollo en nuestra ciudad y provincia. La cultura vinculada al caballo y el sector turístico han tenido un crecimiento espectacular en los últimos diez años. Córdoba es la ciudad de los caballos. Pero tenemos que creerlo de verdad, superando visiones personalistas y mediocres, mirando al futuro con proyectos que sumen y que proyecten caballo y Córdoba fuera de nuestras fronteras. Creo que hay mimbres suficientes y Córdoba Ecuestre lo está demostrando.

-¿Cuáles son los próximos proyectos de la asociación?

-Prioridad absoluta a resolver definitivamente nuestra presencia en Caballerizas Reales. Pondremos en ello todo nuestro potencial y nuestra credibilidad. No nos conformaremos con ser simples comparsas de supuestos proyectos que nadie explica. El debate correcto en nuestra ciudad debe ser gestionar bien o mal, y creo que ahí hemos dado muestras suficientes de saber hacer bien nuestro trabajo. En cuanto a nuestras actividades, Cabalcor 2018 queremos que sea el mejor de la historia y continuaremos con la proyección internacional de nuestro espectáculo y la marca Córdoba Ecuestre. Nos espera un año intenso de novedades y proyectos.

-¿Cúal sería el mayor deseo para Córdoba Ecuestre?

-Ver hecha una feliz realidad el Centro Internacional del Caballo en Caballerizas Reales, gestionado por Córdoba Ecuestre, y que fuera el orgullo de toda nuestra ciudad.

-Por cierto, ¿imaginó algún día, cuanto estaba en otras responsabilidades, presidiría la Asociación Córdoba Ecuestre? ¿Tenía alguna vinculación con el caballo?

-No tenía ninguna vinculación. Era concejal de Desarrollo Económico y Promoción de la Ciudad y un día vino a verme Enrique Sanmiguel y me propuso que el Ayuntamiento, al estar en una situación complicada la asociación, le echara una mano desde la concejalía y dijo que no quería continuar. La asociación se mostró de acuerdo y desde entonces he sido reelegido por unanimidad. Una de las claves es que soy una persona que no proviene del mundo del caballo y no tengo ningún interés concreto en el sector. He sido capaz de aunar voluntades en un proyecto común que todo el mundo quería. Hemos conseguido unir a empresarios, universidad e instituciones.

-¿Hasta cuándo se ve presidiendo la asociación?

-Tengo una cosa muy clara. Si me siguen apoyando los miembros de Córdoba Ecuestre, hasta que consiga resolver definitivamente la casuistica de conseguir la gestión de Caballerizas Reales, se cree un futuro estable, un Centro Internacional del Caballo y tenga el sitio que le corresponde al caballo. No voy a cejar en esto. No es un cargo profesional, es amateur, y conlleva un gran cariño. Córdoba, que tiene tantos proyectos inconclusos, tiene que ver terminado el proyecto con Caballerizas Reales, y la marca Córdoba unida al caballo.