34 ofertas optan a explotar 7 salas de barrio del Imdeco que hasta ahora estaban siendo gestionadas por seis clubs deportivos sin ánimo de lucro. Son todas las que hay en Córdoba excepto la sala de barrio de la Fuensanta, que incluye las piscinas, cuya licitación se hará al término de la temporada de baño debido a la precipitación de las fechas en las que estamos (hasta el 30 de septiembre). Hasta ahora estas instalaciones eran gestionadas por los clubs Adecor (las salas de Guadalquvir y Valdeolleros), Adeba (El Naranjo y Margaritas), Solypro (Santuario), Trotacalles (Ciudad Jardín), Apademar (Fátima) y Adesal (La Fuensanta). Las 34 ofertas que ha recibido el Imdeco corresponden a un total de 7 empresas y los cinco clubs deportivos Adeba, Solypro,Trotacalles y Apademar. La sala que más ofertas ha recibido ha sido la de Fátima, con 8 interesados. La que menos ha sido la del Guadalquivir, con 3 ofertas.

La causa abierta por el Tribunal de Cuentas por las ayudas concedidas por el Ayuntamiento de Córdoba a estas instalaciones, que se espera que se termine archivando, ha llevado al Imdeco a sacar a licitación de nuevo estas salas y rescindir de mutuo acuerdo los contratos que estaban vigentes, por lo que se ha tenido que indemnizar a los clubs con un total de 300.000 euros. Estas 34 entidades optan a un contrato-puente, que deben entrar en vigor el día 1 de julio, para la gestión de estos espacios municipales hasta su adjudicación definitiva. El gran número de empresas ofertantes, que deberán subrrogar al personal que actualmente trabaja en las salas, ha sorprendido a los clubs deportivos que las han gestionado desde hace más de 20 años.

Los contratos tienen un periodo de adjudicación de un año (prorrogable por tres meses, es decir, hasta septiembre del 2019) y le costarán en principio a las arcas municipales 1,6 millones de euros. Se trata de una cifra aproximada ya que no cuenta con los ingresos que reportarán las salas, ni con las posibles bajas que puedan darse en las licitaciones de los contratos. En cualquier caso, tal y como estaba previsto, el Imdeco pasará de un modelo de concesión de estas salas a los clubs deportivos a un modelo de gestión directa a través de un contrato de prestación de servicios. La intervención dio el visto bueno a los pliegos pero advirtió que los precios hora fijados para los servicios estaban más altos que los precios de mercado.