Seis personas han sido detenidas por la Guardia Civil como presuntas integrantes de una banda a la que se acusa de 39 robos en viviendas e instalaciones de telefonía de las provincias de Málaga y Córdoba.

La investigación se inició tras la identificación de un vehículo por parte de una patrulla de la Guardia Civil de Nerja (Málaga), que transportaba en su interior varias baterías fotovoltaicas y enseres de una vivienda, de los que no se pudo acreditar su legal procedencia.

Posteriormente, se comprobó que habían sido robadas en una estación de telefonía y en una vivienda, ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.

Tras detectar los investigadores la comisión de varios robos en estaciones de repetidores móviles, en los que se utilizaba el mismo "modus operandi", los agentes abrieron una línea de investigación que dio como resultado la identificación de dos de los integrantes de esta organización.

Esta organización, asentada en la ciudad de Málaga, se trasladaba a otras localidades para cometer los hechos delictivos, que consistían tanto en robos de baterías de las estaciones de repetidores móviles como en robos en interior de domicilios situados en zonas aisladas.

El grupo actuaba en distintos horarios y principalmente en días laborables aprovechando la ausencia de los moradores, y, una vez que se cercioraban de que la vivienda estaba desocupada, rompían violentamente el bombín de la puerta de acceso, y sustraían herramientas y todo tipo de objetos, que eran vendidos a través de su red de receptadores.

Tras tener conocimiento los investigadores de la comisión de otro robo en una estación de telefonía móvil de la provincia de Córdoba, se estableció un dispositivo policial para el seguimiento del vehículo, que fue interceptado en el polígono industrial Guadalhorce de Málaga.

En ese momento transportaba doce baterías robadas de gran tamaño, que habitualmente son usadas para evitar los cortes de electricidad en las instalaciones de telefonía, con el consiguiente perjuicio para la población en caso de interrupción eléctrica, ya que supondría la caída del servicio de comunicaciones telefónicas en todo el área al que presta servicio el repetidor.

Tras las primeras detenciones, los agentes practicaron tres registros domiciliarios en Málaga, donde fueron detenidos otros integrantes de la organización criminal, todos ellos de nacionalidad española, a los que se les acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza y daños.

En total se han esclarecido 39 delitos y han sido detenidas seis personas, de las cuales cinco han ingresado en prisión preventiva, y ha sido desarticulada por completo esta organización criminal.

En los registros practicados fueron recuperados numerosos efectos procedentes de los robos, entre los que se encuentran televisores, teléfonos móviles, tabletas, relojes y numerosas herramientas, incluso un parapente y un carrito de bebé, así como gran cantidad baterías fotovoltaicas robadas en las estaciones de telefonía.