La explanada del Alcázar de los Reyes Cristianos y el Campo de los Santos Mártires estaban ayer por la mañana, Jueves Santo, llenas de turistas que esperaban una larga cola para visitar el monumento o que salían de los Baños Árabes.

Los turistas que visitan Córdoba durante estos días vienen a conocer la ciudad y se encuentran y se sorprenden con las procesiones de Semana Santa. «Yo he venido para conocer la ciudad, que no la conocía, y tengo que reconocer que tiene su encanto lo de ver las procesiones pasar tan cerca de la Mezquita-Catedral», comentó ayer Silvia, que ha viajado desde Ceuta, mientras esperaba una más que larga cola para entrar a visitar el Alcázar.

De igual opinión fueron Victoria, Cristina e Isabel, que han viajado desde Madrid para conocer la ciudad o para volver a darse un paseo por las estrechas callejuelas de la Judería en una noche de primavera.

«Yo he venido unas 40 veces a Córdoba, porque la noche de Córdoba en primavera es mágica», aseguró Victoria. A ninguna de las tres les ha parecido «molesto» encontrarse en su paseo por la Judería con las procesiones, ya que «hay que respetar las tradiciones, te das la vuelta y ya está». A Isabel y a Cristina les impresionó muchísimo cuando los costaleros hicieron la levantá del paso de una Virgen. «Fue precioso, muy espectacular, casi se podían tocar los pasos», opinó Isabel.

Para Paco, que ha venido a Córdoba desde Ceuta, «las vallas rojas que impiden al público ver tanto los pasos como los monumentos son deprimentes».

Tampoco le han gustado las gradas con sillas para ver los pasos cerca del Puente Romano a Rosa María, de Madrid, porque «le quitan todo el encanto».