Dónde está el límite entre el humor y la ofensa? ¿Se pueden utilizar los símbolos que ensalzan a un colectivo para hacer mofa en una publicación satírica?

Un montaje presuntamente humorístico utilizado esta semana por la publicación El Jueves ha reabierto esta antigua polémica sobre los límites del humor con una imagen en la que se ve al exministro Jorge Fernández Díaz junto a la imagen de la Virgen de la Paz y Esperanza retirándole una medalla, tras sufrir este un infarto. («Quitan la medalla a la Virgen por no evitar el infarto de Fernández Díaz», reza el titular). El exministro concedió en el 2015 la medalla del mérito policial, máxima distinción del Cuerpo, a María Santísima del Amor, de la Cofradía Nuestro Padre Jesús El Rico, por lo que parece que la elección de la Virgen de la Paz ha sido además aleatoria.

El hermano mayor y la junta de gobierno de la Hermandad de la Paz y Esperanza hizcieron público esta semana un comunicado de repulsa expresando «su absoluto rechazo e inequívoca protesta ante el ataque sufrido», que fue respaldado ayer por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. En este segundo comunicado, la Agrupación de Hermandades y Cofradías hizo suyo el rechazo a los insultos, señala, «que reciben los titulares de nuestras hermandades por parte de medios de comunicación que adoptan posturas contrarias a la consideración que merecen las imágenes sagradas». La agrupación de cofrades considera que incluir estas imágenes en montajes «que se traducen en mofa y escarnio» atenta contra los cofrades y creyentes y lo consideran «una nueva agresión a sus símbolos sacros», reiterando la condena «a estas recurrentes faltas de respeto a los titulares de hermandades». En su comunicado anterior, la hermandad de la Paz aprovechó la ocasión para mostrar su solidaridad con el exministro Fernández Díaz, a quien considera «víctima también de tan burdo montaje» y a quien desearon «una pronta recuperación». Del mismo modo, la hermandad anució su intención de estudiar una respuesta jurídica adecuada «mediante la interposición de acciones judiciales». Las redes sociales han actuado como altavoz en el mundo cofrade, sucediéndose los comentarios de rechazo al montaje.