La Junta de gobierno local tomó conocimiento ayer de la sentencia del juzgado de Primera Instancia número 10 de Córdoba que desestima las pretensiones del Instituto de los Hermanos Maristas de la Enseñanza, que demandó al Ayuntamiento para que se reconociese su titularidad sobre el camino de Maimón en la Palomera. Con este nuevo paso, y teniendo en cuenta que la sentencia es firme, se arroja luz sobre un conflicto surgido a finales del año 2014, cuando se conoció que los Maristas se querellaron contra el Consistorio por el Castillo Maimón (propiedad de esta congregación), presentando una demanda contra Urbanismo y contra el jefe de la Oficina de Patrimonio por los supuestos delitos de prevaricación y falsedad documental en el expediente administrativo del plan especial en suelo no urbanizable Castillo Maimón.

El Ayuntamiento entiende que el camino número 41, que cruza la finca de los Maristas, es público y, en cambio, ellos sostienen que es privado. Finalmente, esta demanda fue archivada, pero sí se ha abordado judicialmente la titularidad del terreno.

En los fundamentos jurídicos de la sentencia se recoge que «pese al meritorio esfuerzo probatorio desplegado por la parte actora, tendente a demostrar que el camino objeto de este procedimiento es privado, este juzgador sigue teniendo importantes dudas al respecto». También se recuerda que «el tramo de camino es el utilizado, entre otros usos, para acceso a la fuente pública de La Palomera». En cuanto al asunto de litigio, detalla que en la demanda «se mantiene que el camino que discurre por la finca de la demandante no es el camino público 41, sino que siempre ha sido y es el carril de Maimón, camino privado». Así, el objetivo de la demanda ha sido «que se declare su legítimo derecho de propiedad (de los Maristas), perturbado por el Ayuntamiento al aprobar el nuevo Catálogo de Caminos Públicos, contemplando parte de la propiedad privada de la actora como bien de dominio público y uso público». Por otra parte, explica que la comunidad religiosa hoy demandante ha intentado en diversas ocasiones apropiarse del mismo», aunque se ha «frustrado el intento», sobre todo, «por el constante e ininterrumpido tránsito de personas».