El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en su visita de esta mañana al barrio de la Fuensanta para anunciar las medidas que se pondrán en marcha para evitar los ruidos que produce la autovía, ha asegurado que el inicio de las obras del enlace de la A-4 (Madrid-Sevilla) es "inminente".

Sanz ha explicado que el proyecto, que tiene un presupuesto de un millón de euros y un plazo de ejecución de diez meses, se ha adjudicado de forma provisional, por lo que la mesa de contratación está a la espera de recibir la documentación y la fianza que debe aportar la empresa que ha quedado en primer lugar en el proceso de selección. Por ello, el delegado del Gobierno en Andalucía estima que la adjudicación definitiva será "inminente". Una vez adjudicada la obra, quedará todo preparado para su inicio.

El proyecto es fundamental para evitar los atascos y accidentes que se producen en la autovía a su paso por Córdoba desde que en el 2015 empezó a funcionar la variante de Los Visos. Desde entonces, el punto kilométrico 403 se ha convertido en un peligro, e incluso está considerado por Tráfico como un "punto negro".

La nueva salida estará ubicada en el kilómetro 403,6 de la A-4 en sentido Sevilla y se podrá acceder a ella justo al pasar el viaducto de la N-432 (Badajoz-Granada) y antes de llegar a las casas del barrio del Guadalquivir que se ven desde la autovía y que están a la altura de la calle Libertador Andrés de Santacruz. Con ella, los conductores que circulen en sentido Sevilla o Málaga no estarán obligados a entrar en la vía que corre paralela a la autovía y que parte del estadio para dirigirse al Puente de Andalucía y a los polígonos de La Torrecilla y Amargacena, que se descongestionará considerablemente y se quedará como acceso a la zona sur y a la carretera de Granada.