Ayer hice la prueba entre los estudiantes de la Universidad. «¿Has visto alguna vez un episodio de violencia machista?», pregunté y todos dijeron que no. «¿Has escuchado chistes machistas, comentarios sexistas sobre la ropa de una chica, algún novio celoso controlando el móvil de una amiga, insultarla?». En ese caso, la respuesta mayoritaria fue sí, aunque pocos consideraran que eso también sea violencia machista. En este contexto, la UCO mostró ayer su rechazo a esta lacra social con concentraciones en todos sus centros y el Rectorado. En Rabanales, la presidenta del Consejo de Estudiantes de Ciencias, Mamen Rojas, y el vocal del Consejo de Estudiantes de la Politénica, Manuel Cabanillas, leyeron un manifiesto en el que han leído un manifiesto para recordar que se siguen contabilizando víctimas «en atentados contra la vida de las mujeres y de los menores a su cargo”, tras lo cual se guardó un minuto de silencio en solidaridad con las «más de 800 mujeres asesinadas en toda España desde el 2003, cuando empezaron a contabilizarse como tal». Cabanillas insistió, acabado el acto, en que «el machismo sigue presente entre los jóvenes universitarios, no tanto en malos tratos, sino en relaciones de pareja insanas en las que los chicos intentan controlar a las chicas». Coincidieron con él otras estudiantes como Lidia Pérez o Cristina Marín, de Biología, que admitieron que «en chistes, en bromas, en piropos, el machismo está presente aunque a veces no le hagamos caso ni le demos importancia». Rosario Mérida, vicerrectora y responsable del Aula de Igualdad de la UCO, ha recordado que existen puntos de información donde las universitarias que sean víctimas de violencia pueden acudir a pedir ayuda, al tiempo que ha admitido cierto retroceso entre las chicas jóvenes a la hora de identificar el machismo, considerando como normales prácticas que pueden ser patrones de violencia de género.

Alumnos y alumnas se expresaron en tablones donde fueron colocando mensajes contra el machismo que se oculta tras la violencia como «No tengas miedo a arruinarle la vida. Denuncia. Salva la tuya», «No deberíamos sentir miedo por ser mujer», «Respeto y luego respeto», «Ni una muerta más, ni una mujer menos» o «Si amas a una mujer la mayor demostración es la libertad», siendo el más repetido «No es No».

Por otro lado, también en vísperas del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género, vecinos y comerciantes de La Viñuela mostraron ayer su repulsa a golpe de poesía, un acto reivindicativo que se desarrolló en diferentes zonas del barrio y en el que intervinieron la asociación Triteatras recitando poesías sobre la mujer y una violinista tocando en directo.