Todos contentos. Por fin una noticia del Ayuntamiento suscita el aplauso unánime de los dos colectivos directamente afectados. La propuesta del teniente alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, de construir un nuevo parque de bomberos en la zona de Poniente, para sustituir al «obsoleto» parque central de Vista Alegre, ha sido bien recibida tanto por los bomberos como por sus vecinos de edificio, la Policía Local, que heredará, cuando se produzca el desalojo, las instalaciones que ahora ocupan los bomberos. Aunque el edificio es relativamente nuevo --se inauguró en 1985--, las 24 horas de uso que le dan sus habitantes sería como multiplicar por tres la vida de un inmueble normal.

El jefe del SEIS, Juan Rubio, reconoce que, pese a que el parque central esté muy bien ubicado, ha quedado «pequeño y obsoleto para algunas actividades formativas y de prácticas», que los bomberos deben hacer a diario. Por ejemplo, la torre de prácticas solo es a cuatro alturas y carecen de foso para practicar rescates en espacios confinados. Tampoco pueden hacer fuego y el edificio no es accesible a las personas de movilidad reducida. Además, en el aparcamiento hay que hacer «encaje de bolillos» para aparcar los vehículos, dice Rubio, que apuesta por un edificio «más moderno y bien conectado con la ronda». De hecho, para él esa será la clave: que se busque el solar municipal mejor conectado. «El nuevo parque podría ser una oportunidad para mejorar», dice.

Por su parte, Antonio Serrano, jefe de la Policía Local de Córdoba, reconoce que la idea les ha parecido «estupenda» porque el edificio que ocupan en la avenida de los Custodios, contiguo al parque central de bomberos, «se nos está quedando pequeño».

«Necesitamos más espacio para oficinas, taquillas, armeros y un nuevo vestuario de mujeres que se ha quedado pequeño», comenta el responsable de los agentes locales, que aplaude la idea y espera que se haga pronto.