Rafi Pavón, de 51 años, fue una de las primeras cordobesas en implantarse el Essure, dispositivo que tiene puesto desde el 2003, que fue el año en el que el hospital Reina Sofía incorporó este método a su cartera de servicios. «Estaba recién separada, ya tenía tres hijos (uno de solo dos años y otros dos más mayores), y no quería más descendencia porque es una responsabilidad. Estaba consultando con el ginecólogo qué método ponerme para no tener más hijos, así que conocí que se había puesto en marcha esta iniciativa y decidí animarme a ponerme el Essure. A mí me ha ido estupendo en todo este tiempo y ya va para 14 años. La menstruación bien y no afecta para nada a las relaciones sexuales», apuntó esta vecina del Sector Sur, que tiene una nueva pareja, que tampoco quería tener más hijos.

Para Rafi el dispositivo Essure es mucho mejor que la ligadura de trompas, que es el método anticonceptivo definitivo alternativo, porque el Essure te evita tener que pasar por el quirófano y estar ingresada. En un rato de consulta «te lo llevas puesto». «El único momento que pasé mal es cuando te hacen una prueba para comprobar que está bien colocado. No he sufrido ni hemorragias ni infecciones. Me lo pusieron y me fui a mi casa como si fuera a una consulta ginecólogica normal, tan contenta y como si nada», resaltó.

«Como soy muy nerviosa el valium que me dieron no me hizo efecto hasta mucho después. Conozco a otras mujeres que se han puesto también el Essure y no han sufrido complicaciones, por eso no acabo de entender que se haya decidido que no pueda implantarse más. En mi caso particular prefería ponerme yo el Essure, aunque mi pareja pudiera optar por la vasectomía, que es más invasiva, porque requiere quirófano», añadió Rafi Pavón.

Según la jefa de Ginecología del Reina Sofía, Ana Ortiz, un metaanálisis publicado recientemente por un grupo francés sobre más de 100.000 mujeres a las que se les colocó el Essure concluyó que es un método anticonceptivo que tiene menos morbilidad y complicaciones que la ligadura de trompas.