La Policía Nacional ha iniciado la investigación de los últimos actos vandálicos sufridos en el edificio La Aduana, después de que la Junta de Andalucía haya presentado la correspondiente denuncia, que se suma a la treintena interpuesta por el centro educativo que ocupa solo una parte del inmueble. El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, ha lamentado y condenado «los actos incívicos y vandálicos» que afectan a centros docentes y más si cabe cuando se trata de «un edificio histórico y emblemático de Córdoba» como es éste. En esta línea, Primo Jurado ha hecho «una llamada a la colaboración ciudadana» que podría ser fundamental en la investigación.

La Delegación de Educación, por su parte, informó ayer de que la parte de La Aduana que ha sufrido los últimos ataques «no se utiliza desde hace años, está tapiada y cerrada», aunque, reconocen, es frecuente que grupos de jóvenes hagan agujeros en los muros para volver a acceder. En cualquier caso, Educación asegura que el colegio no se ha visto afectado y que tiene «las mismas medidas de seguridad que el resto de centros educativos», por lo que es responsabilidad de la Policía Nacional su vigilancia. En el último año, la Junta (propietaria del edificio) y el área de Infraestructura del Ayuntamiento han eliminado «los elementos de posible riesgo para quienes acceden», y en todas las ocasiones han restaurado los destrozos. La concejala, Amparo Pernichi, confirma que es «recurrente» este tipo de actos y que quizá fuera conveniente ampliar la vigilancia como método de disuasión.