La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) no considera que hubiera metales pesados en el vertido de orujo al río, procedente de la planta que Oleícola El Tejar tiene en Pedro Abad. Es más, esta circunstancia «no era de temer en este caso» y «no hemos tenido preocupación especial», señaló ayer Pedro Escribano, jefe de zona de la CHG. En esta línea, Escribano insistió en que hay que «tranquilizar» porque «este tipo de vertido no es tóxico» y añadió que, aunque los efectos «son muy llamativos inicialmente, por la mortandad de peces, no son persistentes» y el río «se recupera más fácilmente que si fuera tóxico».

Días pasados, Ecologistas en Acción invitó a que se hiciera un análisis del agua para determinar si se había producido un aumento de los metales pesados en el río, ya que, según señalaron, los estudios apuntan a que es algo habitual en este tipo de vertidos. Sin embargo, Escribano aseguró ayer que «en ningún momento ha habido la idea de que hubiera metales pesados» al tratarse de un «vertido orgánico». «No hemos tenido la preocupación de que existieran porque sería improbable», reiteró, aunque serán los análisis definitivos los que lo confirmen. El jefe de zona de la CHG explicó que el procedimiento de tratamiento del alperujo (alpechín y orujo) no tiene «ningún tipo de adición de metales pesados». «Es un vertido agropecuario y, aunque se analiza también la existencia de trazas en general, no era de temer en este caso los metales pesados», añadió. Así las cosas, apuntó que de momento se sigue investigando para determinar «la carga orgánica que efectivamente se ha vertido», es decir, el volumen, algo que se sabrá con los resultados de los análisis del agua y, «en principio, no tenemos preocupación especial de que el vertido pudiera contener metales pesados».

Mientras tanto, el asunto llegará hoy al Parlamento andaluz. La parlamentaria autonómica por Córdoba y portavoz adjunta de IULV-CA en el Parlamento de Andalucía, Elena Cortés, preguntará al consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, por el vertido. Según informó ayer IU, la diputada andaluza expone en su pregunta que «el pasado 19 de junio se detectó un vertido de orujo en el río Guadalquivir proveniente de Oleícola El Tejar» y que el mismo provocó «un desastre ecológico a su paso y en zonas como los Sotos de la Albolafia», en la capital cordobesa. Además, señala que «por los medios de comunicación hemos conocido que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha abierto un expediente sancionador», por lo que preguntará al consejero «por las medidas e iniciativas, además del expediente citado, que tiene previsto tomar el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en relación a dicho vertido».

FALTA DE INFORMACIÓN // De su lado, el diputado autonómico del PP de Córdoba Miguel Ángel Torrico pedirá a José Fiscal explicaciones por el vertido y que cese al delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, «por no haber informado» a la CHG «hasta el día siguiente del siniestro». «Pediremos al consejero -apuntó ayer en un comunicado- que explique la actuación llevada a cabo por la Junta en relación al vertido, sobre las medidas de control e inspección que la Consejería lleva a cabo en este tipo de instalaciones con productos agropecuarios y sobre anteriores vertidos de Oleícola El Tejar y las subvenciones recibidas, ya que ésta cuenta con varios expedientes sancionadores», afirmó. Desde el PP se pedirá a la Junta que establezca un protocolo de actuación para que las diferentes administraciones estén coordinadas ante sucesos de este tipo.