La Asociación Ecologistas en Acción en Córdoba considera que "el río tardará en recuperarse, pero se recuperará" de las consecuencias del vertido de orujo que ha sufrido, pues, "a diferencia de otros sistemas menos dinámicos, los cursos fluviales tienen una gran resiliencia, por lo que pueden volver a su estado inicial en el corto-medio plazo tras una perturbación".

En cuanto al tiempo necesario para esa recuperación total, según ha informado Ecologistas en Acción, "es difícil decirlo, pero el hecho de que veamos el agua de nuevo con un color verdoso, o que ya no haya peces muertos flotando, no debe darnos una falsa impresión de recuperación, porque quizás debajo hay poca cosa".

No en vano, según ha señalado el colectivo ecologista, "se han recogido 4,5 toneladas de peces muertos, que corresponderían a entre 45.000 y 50.000 individuos, según los tamaños que ha encontrado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)", pero en Ecologistas en Acción creen que "son muchos más", pues la mencionada cifra corresponde solo a "los recogidos".

Los parámetros físicos, "como el oxígeno, ya estén posiblemente recuperados, y también gran parte de los contaminantes se habrán distribuido a lo largo de la cuenca y llegarán próximamente al mar", según ha señalado Ecologistas en Acción, que entiende que "ahora toca evaluar lo que se ha quedado aquí" y, "una vez recuperado el medio físico, le toca el turno a la vida que el vertido haya podido arrastrar".

En este sentido, desde el colectivo ecologista se ha recordado que "hay microorganismos muy tolerantes, pero otros no lo son tanto, como tampoco lo fueron los peces y otros seres vivos. Se recuperarán gracias a los aportes de afluentes y del mismo Guadalquivir aguas arriba del vertido. Poco a poco irán recolonizando, pero tardarán y será a costa de repartir las poblaciones que hayan quedado en esos otros ambientes, mientras se vayan reproduciendo".

Para Ecologistas en Acción, "será difícil saber como el río ha afectado a otras especies", ya que "el mismo viernes los vencejos y aviones comunes no bebían en el río, ni bajaban a buscar mosquitos, y cómo les habrá afectado un día entero de contaminación es algo que no sabremos", como "tampoco podrán opinar las nutrias, que se estarán limpiando el pelaje", y habrá que "sumar muchas más especies, visibles o invisibles a nuestra mirada".

LA JUNTA, CONTUNDENTE

El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, ha destacado este miércoles que, al margen de la intervención inicial para detectar el 19 de junio el origen y las causas del vertido de orujo al Guadalquivir, técnicos de Medio Ambiente también están evaluando las balsas de orujo que la empresa responsable del vertido, Oleícola El Tejar, tiene en sus instalaciones de Pedro Abad (Córdoba).

En rueda de prensa, Algar, quien ha recordado que Medio Ambiente mantiene reuniones periódicas de coordinación con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para compartir información sobre la evolución del vertido y sus consecuencias y también sobre los respectivos expedientes sancionadores que han abierto a la empresa, ha señalado que en este contexto es en el que "técnicos de la Delegación de Medio Ambiente se han personado en las instalaciones de las balsas que hay en Pedro Abad, para el análisis" de las mismas.

El objeto de esta medida es "hacerles un seguimiento, ver las condiciones en qué se encuentran", a la vez que han "pedido informes a la empresa, para que detalle las causas que, según ella, produjeron el vertido (la rotura accidental de una manguera), las medidas que se tomaron y qué medidas se van a tomar para que no vuelva a ocurrir".

De igual forma, por parte de Medio Ambiente, según ha detallado Algar, "se ha pedido información a la Consejería de Agricultura, que es la competente para la autorización de las balsas", y se están realizando por Medio Ambiente "estudios para ver el daño que se ha causado a la flora y a la fauna" del Guadalquivir en la zona afectada por el vertido, entre El Carpio (Córdoba) y la capital cordobesa, mientras que, de forma paralela, la CHG "también está realizando estudios y se están poniendo en común".

De hecho, se están "viendo las potestades que tiene la Confederación para sancionar e instar a la reparación del daño que se haya causado, y también las potestades administrativas" que tiene la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que está contemplando "actuaciones en torno a la Ley de Gestión Integral de la Calidad Ambiental y también de la Ley de Flora y Fauna".

En este sentido, Algar ha resaltado que la Junta, "dentro del marco normativo" que le compete aplicar, actuará "con contundencia, porque el episodio ha sido importante, como lo demuestran los datos", por ejemplo, de peces muertos a causa del vertido, de los que la CHG ha recogido cinco toneladas.