El titular del juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Córdoba, Rafael García Salazar, ha suspendido el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Córdoba por el que, desde el pasado 1 de enero de este año, la jornada laboral del plantilla municipal pasaba de las 37,5 horas semanales a 35 horas, con el objetivo de promover la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados municipales.

En un auto, el magistrado atiende la petición hecha por la Abogacía del Estado que pedía la suspensión cautelar de este acuerdo, petición que atiende el juez en base a que "el interés de la Administración del Estado en la defensa de la igualdad de condiciones de los empleados públicos y, en definitiva, los principios de estabilidad presupuestaria y contención del gasto adoptados con carácter general para todas las administraciones públicas que subyacen en la fijación de las jornada, deben prevalecer sobre el interés también público defendido por la Administración local en la organización de sus servicios, e incluso de los propios trabajadores en orden a la conciliación de la vida familiar y laboral".

El Ayuntamiento no recurrirá este auto, según dijo el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, que señaló que a partir de ahora hay que establecer mecanismos para volver a las 37,5 horas semanales.