¿Por qué la Mezquita de Córdoba, el principal símbolo de la cultura islámica en Al Andalus, fue la única que el rey Fernando III no destruyó tras la conquista cristiana de la ciudad? ¿Por qué la quibla de la Mezquita de Córdoba no está orientada hacia la Meca, como manda el Corán? ¿Qué personajes célebres están enterrados bajo los muros de la Mezquita-Catedral? ¿Qué significan los símbolos que aparecen en las columnas que componen el bosque arquitectónico que constituye este templo?

Estas son algunas de las preguntas a las que el historiador Juan José Primo Jurado y el investigador de misterios y escritor José Manuel Morales intentaron dar respuesta ayer en el Círculo de la Amistad. Después del éxito de público cosechado el año pasado en la primera edición de esta conferencia, cargada de intriga y de morbo histórico, ambos han querido repetir la experiencia compartiendo con los asistentes la información recopilada a lo largo de años sobre el monumento más emblemático no solo de la ciudad sino de España y uno de los más relevantes del mundo a juzgar por el interés que despierta entre quienes la visitan.

Dotados de un don especial para la palabra, Primo Jurado y Morales alternaron sus intervenciones en un formato ameno que se detuvo en los enigmas sin resolver de la Mezquita y en las teorías que los historiadores y la cultura popular han elaborado durante años para explicar la complejidad del edificio, datos históricos, leyendas e hipótesis que no se comentan en las visitas guiadas oficiales.

Historiador e investigador ofrecieron un discurso completo y complementario que avanzó hasta detenerse en las principales leyendas sobre la Mezquita que han pasado a través del boca a boca a lo largo de los años. Así, Primo Jurado habló de La columna del cautivo, la leyenda del buey que reventó, la de San Cristobalón, la de la columna que olía a azufre, cubierta ahora por un panel de metacrilato, la de la cadena de oro del mihrab, la fuente del olivo o los pasadizos que, según la leyenda, unen la Mezquita y la torre de la Calahorra por debajo del lecho del río como forma para perpetrar una posible huida. Por su parte, José Manuel Morales, colaborador de Diario CÓRDOBA y autor del libro Templarios, publicado recientemente por la editorial Planeta, expuso las leyendas más vinculadas al misterio como la del fantasma que alberga la Mezquita-Catedral o la leyenda que habla de una piara de cerdos que devoró a los expósitos (bebés recién nacidos y abandonados por sus padres).