La Asociación de Empresarios de la Construcción (Construcor) calificó ayer como «vergonzoso» el dato de la licitación de obra pública realizada el año pasado en Córdoba, que se situó en 70 millones de euros tras reducirse un 5% respecto al ejercicio anterior. El presidente de la patronal, Pedro Jiménez, afirmó que la provincia es «la oveja negra de todas las informaciones del sector de la construcción» y «sigue siendo la última en todo». En referencia a los proyectos impulsados por las administraciones públicas, subrayó que «este parámetro es para abochornar a todos los políticos» y sentenció que Córdoba «es la última en España, la cifra es realmente preocupante».

Construcor ha informado de que el descenso en los proyectos que salieron a concurso «tiene que ver con la caída de los promovidos por el conjunto de las corporaciones locales y la Administración central», detallando que, del total contabilizado el año pasado en Córdoba, 37,2 millones correspondieron a la Administración local; 19,6 millones, a la Junta, y 13,2 millones, al Estado. En esta línea, recordó que en el 2016 se había previsto una inversión de 127 millones de euros, por lo que la ejecutada finalmente fue un 45% inferior.

Desde la patronal indicaron que «a diferencia de la inversión pública, la edificación residencial mantuvo en el 2016 un ritmo creciente de la actividad». Así, apuntaron que las compraventas de viviendas sumaron 4.694 operaciones y esto representó una subida próxima al 6% «que se sustentó en las ventas de viviendas usadas, si bien en los próximos meses se observará un repunte de las de nueva construcción». Esta evolución positiva ha hecho posible que la población ocupada en este sector haya pasado de las 13.200 personas contabilizadas en el 2015, a 13.800 (un 4,5% más interanual). En cuanto a la perspectiva para el 2017, los constructores abundaron en que «en Córdoba no existen motivos para ser optimistas a la vista de las dificultades para desbloquear las actuaciones paralizadas».

El secretario general de la patronal, Francisco Carmona, avanzó que «para el 2017, en edificación residencial los parámetros que valoramos es un mantenimiento de la actividad en niveles parecidos a los del 2016». Carmona manifestó que «lo de la licitación pública es vergonzoso» y destacó que Córdoba «es una provincia que, si no se corrige la dirección con rapidez y con una voluntad política clara, podemos perder defnitivamente la oportunidad que nos brinda nuestra posición de centralidad estratégica». También aludió a proyectos paralizados, afirmando que «no vemos que sea una ciudad ni un gobierno municipal que esté en condiciones para que lidere definitivamente la solución de esos problemas» y haciendo referencia a situaciones como la del palacio de congresos de Torrijos o el Centro de Ferias.

CRÍTICA A URBANISMO/ Desde Construcor criticaron que la concesión de licencias de obra tarda una media de seis meses, un tiempo que supera lo registrado antes de la crisis económica. Carmona detalló que «de las percepciones que tenemos de cuál es una de las razones fundamentales, es que parece que no hay una dirección política clara en la gestión y dirección de las funciones que debe cumplir la Gerencia Municipal de Urbanismo», precisando que «su máximo responsable político es el concejal Pedro García y no parece que en otras áreas importantes tenga un acierto». Además de esto, subrayó que en el presente mes de abril la asociación cumplirá 40 años de actividad, pero el presidente de Urbanismo no ha contactado con ellos desde que tomó posesión de su cargo. Pedro Jiménez precisó que esta denuncia se refiere a una «falta de interlocución» y opinó que «no hay un gobierno global de la ciudad».

Por su parte, Carmona comentó que ha trasladado un comunicado al gerente de Urbanismo, Emilio García, en el que le sugieren que convoque una reunión urgente con Construcor, los aparejadores y los arquitectos, y apuntó la necesidad de «descongestionar ese cúmulo de expedientes que están ahí». Según señaló, por el momento no han recibido una respuesta.

RESPUESTA DE LA GERENCIA/ Sin embargo, fuentes de la GMU informaron ayer de que el gerente y varios técnicos se reunieron hace meses con Carmona para analizar el sector, añadiendo que se han mantenido conversaciones informales y el lunes pasado se le transmitió en un encuentro informal que en breve se fijaría una reunión. Las mismas fuentes sostuvieron que «nos sorprenden dichas declaraciones», e hicieron hincapié en «desmentir que haya una parálisis de expedientes en Urbanismo, tal y como demuestra que en el 2016 se concedieran más licencias de obra que en el 2015». En concreto, precisaron que se otorgaron 46 autorizaciones más que el año anterior, pasando de 648 a 694.