La supervivencia al cáncer de colon y recto, la enfermedad oncológica más frecuente en la población cordobesa si se unen los casos que afectan a hombres y mujeres, ha aumentado de forma considerable en los últimos 20 años, de forma que en cuando esta enfermedad está en los estadios más iniciales, 1 y 2, la curación alcanza de media entre el 85% y el 92% en la actualidad, según ha indicado esta mañana el jefe de Oncología del hospital Reina Sofía, Enrique Aranda, durante la celebración de la vigésima edición de la Reunión de Actualización en Tratamiento Oncológico. Este encuentro científico que se celebra hoy en el Instituto Maimónides de investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) reúne a 120 expertos de todo el país para analizar los tratamientos más novedosos en tumores digestivos (cáncer de colon, recto, gástrico y de páncreas). Aranda recordó que hace 20 años la mayoría de los casos de cáncer colorrectal cuando eran diagnosticados se encontraban en una fase muy avanzada y metastásica. Este experto resaltó que “probablemente el cáncer colorrectal es uno de los tumores en los que más se ha mejorado en cuanto a supervivencia y mejora de la calidad de vida en la última década”. Entre los últimos avances que el Reina Sofía junto al Imibic han incorporado al tratamiento de este tipo de cánceres, cuando se encuentran en una fase más avanzada, está el uso de la biopsia líquida, siendo el hospital cordobés el segundo centro de España en su utilización y el primero de Andalucía. El jefe de Oncología explicó que la biopsia líquida permite obtener información muy precisa del tumor en tiempo real a través de una extracción de sangre. La muestra de sangre es analizada en un equipo ubicado en el Imibic y permite obtener información genética del tumor en pacientes con cáncer colorrectal metastásico y diseñar un tratamiento más individualizado.

El doctor Aranda precisó que cada año se detectan en España casi 33.000 casos de cáncer de colon (unos 460 anuales en el hospital Reina Sofía). Este experto resaltó la conveniencia de adoptar unos hábitos de vida saludable para tratar de evitar estos cánceres, como también la mayoría de enfermedades, y también la importancia de realizarse un test de sangre oculta en heces cuando se tiene entre 50 y 69 años, ya que es una prueba indolora que permite conocer la posible existencia de esta patología en una fase muy precoz y su curación en más de un 90% de los casos. “Hace 20 años la supervivencia de pacientes con cáncer metastásico era de apenas 3 o 4 meses y ahora alcanza los 2-3 años. Incluso hay casos de enfermos en los que esta patología se vuelve crónica y sobreviven hasta 7 y 8 años, existiendo además un subtipo que llega a curarse y que ya no son inoperables”, añadió Enrique Aranda. Aranda especificó que los tratamientos tradicionales frente al cáncer (quimioterapia, cirugía y radioterapia) se ha unido en los últimos años la biología molecular que permite diseñar tratamientos adaptados al caso de cada paciente (aumentando la eficacia y reduciendo la toxicidad), ya que no todos los casos de cáncer de colon o de otro tipo son iguales.